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Han transcurrido cerca de 210 días, pero finalmente Prichard Colón ya está en casa.

Aunque aún en estado de coma, el joven boxeador puertorriqueño finalmente arribó el miércoles al hogar de su madre Nieves Meléndez, en la ciudad de Orlando, Florida, tras ser dado de alta el martes del Centro Sheperd de Atlanta, Georgia, en donde permanecía desde el pasado mes de diciembre.

Su retorno, específicamente a la casa de su progenitora, también se convirtió en un paso importante en el interés de ella, sus hijos, y del padre del púgil, Richard Colón, de que el calor del hogar provoque pronto ese tan anhelado despertar del atleta.

Colón, de apenas 23 años, cayó en estado de coma el pasado 17 de octubre a raíz de haber recibido en múltiples ocasiones golpes detrás de la cabeza en su combate ante el norteamericano Terrell Williams celebrado en el EagleBank Arena de Virginia. De allí fue trasladado al hospital Inova Fairfax, en donde fue operado por un sangrado en el cerebro.

Desde entonces no ha despertado del estado de coma en que se encuentra.