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La temperatura anual en la región de Los Lagos gira entre los 10-11ºC, y las precipitaciones promedian unos dos mil milímetros por año, variando según la zona. Por esto, se extiende más entre los jóvenes del sur con inquietudes deportivas los deportes a espacio cerrado, y forman su temple bajo el alero de disciplinas como el básquetbol o el boxeo.

Bien lo saben dos hijos de esta zona que tendrán su cuarto combate entre ellos, convirtiéndose en una versión chilena de Pacquiao-Márquez, una tetralogía que pilla a ambos como campeones nacionales: El osornino supergallo Robinson Laviñanza (10-2-1; 4KO) y el quellonino gallo José Velásquez (8-5-2; 3KO).

Los periodistas Richard Sandoval y Camilo Espinoza, conductores del “Gancho Izquierdo”, sección de boxeo de Radio Nuevo Mundo, conversaron con el “Sugar Ray” de Osorno para saber cómo pretende empatar el 2-1 que tiene en su contra, con dos triunfos para el Pancora de Quellón y solo una victoria, la última, para Laviñanza.

RS: ¿Cómo están los ánimos para este combate del 8 de julio frente a un ya clásico rival?

“La verdad es que estoy muy ansioso para que llegue el día de la pelea, para demostrar lo que hemos estado trabajando. Creo que vengo haciendo las cosas bien hasta ahora, conseguí un título de Chile, un título latino, así que creo que esta va a ser una pelea más. Ya he conseguido harta experiencia en lo que es el boxeo desde la última vez que me enfrenté con José Velásquez. Creo que esta pelea se me va a ser más fácil que la última vez“.

CE: Ambos llegan a este combate con harta confianza. Tu tuviste un 2015 bastante prolífico, mientras que Velásquez viene de cuatro triunfos consecutivos y en la última le ganó por KO al “motorcito” Parra, un boxeador mucho más pesado que él ¿Cómo analizas el momento de ambos?

“Desde la última vez que nos enfrentamos, Velásquez ya tiene mucha más experiencia en lo que es el boxeo profesional. Ha tenido varias peleas con triunfos, así que va a ser una pelea muy buena. Va a ser un choque de campeones. Será un velada muy interesante”.

CE: ¿Cómo piensas enfrentar al “Páncora”, que es un boxeador bastante aguerrido, que va siempre al frente, también es duro? ¿Cuál es la estrategia?

Los boxeadores que vienen de la isla son todos fajadores, que van para adentro, que no dejan de tirar golpes, así que será complicado. Pero yo estoy acostumbrado a pelear con esa clase de boxeadores. Mi boxeo es el contragolpe, esperar que me tiren y yo ir contragolpeando, a la defensiva, siempre a la defensiva”.

RS: Ha pasado cerca de un año y medio desde el último combate ante Velásquez ¿Cuáles son los elementos que has trabajado fuerte durante este tiempo? ¿En qué aspecto llegas mejor preparado?

“La verdad es que la velocidad. Hemos trabajado harto la velocidad de los golpes y la potencia. Porque Velásquez es un boxeador que va para adentro y hay que tener la velocidad de esquivar y contragolpear al mismo tiempo”.

Osorno vs. Chiloé

RS: Esta pelea también será una demostración de fuerza de la zona, la región de Los Lagos. ¿Cómo ves tú que está el escenario del boxeo concentrado en esa zona? ¿Sigue siendo vital para el boxeo nacional?

“La zona sur de Chile es donde más boxeo hay. Desde Osorno hasta la isla, es donde más boxeo se hace a nivel nacional”.

CE: Siempre detrás de un boxeador hay una vida de sacrificio, donde se debe convivir con trabajos part-time o a tiempo completo, que deja a los deportistas al final del día más cansados, desgastados y hasta malgenio. Tu trabajas de repartidor de comida rápida, ¿cómo sobrellevas esta vida, Robinson?

“Es poco el apoyo que económicamente se le da. Uno no puede vivir del boxeo, tiene que trabajar igual, tener su oficio aparte, para poder solventar los gastos. Ojalá se pudiera vivir del boxeo, pero no se puede”.

RS: ¿Y estar con un trabajo paralelo a tu carrera deportiva lo ves como una carga que puede de alguna forma ser un obstáculo de tu desempeño dentro de un ring?

“Es bastante sacrificado el tema, de trabajar, compatibilizar los horarios de trabajo y entrenamiento. Yo entreno en la mañana dos horas y media, después me voy al trabajo, después en la tarde entreno una hora más. Es bien sacrificado pero hay que hacerlo para poder lograr lo que uno quiere”.

La dinastía Laviñanza

CE: Tu hermano también está siguiendo tus mismos pasos: Claudio Laviñanza, de 18 años y aún en amateur. ¿Le ves futuro?

“Claudio ya lleva alrededor de 25 peleas, va invicto. Está en la categoría mosca y supermosca. No ha tenido la posibilidad aún de ir al campeonato nacional, pero se ha enfrentado con la mayoría de los boxeadores de la zona sur y a todos les ha ganado, así que yo creo que va en ascenso y posiblemente el próximo año debute como profesional. Estoy seguro que va a tener una carrera exitosa como tal. Acá hay gente que le tiene harta fe, así que Claudio va a llegar bien lejos“.

RS: Ustedes como familia, como hermanos, ¿cómo se fueron acercando al boxeo?

“Mi papá tuvo un par de peleas en amateur. Yo, desde que tengo uso de razón, él me llevaba al gimnasio a ver los combates de Carlos Uribe -“el látigo”- y Carlos “Monzón” Benavides. Me gustaba ver las peleas, me llevaban a los entrenamientos y un día supe que iba a haber un Campeonato de los Barrios y le dije que me quería inscribir, quiero pelear porque me gusta”.

RS: ¿Eso a qué edad fue?

Cuando le dije eso fue como a los diez años, y mi primera pelea fue a los once. Estuve un par de meses entrenando y ya de ahí peleé en el Campeonato de los Barrios” donde salí vicecampeón”.

CE: Los Laviñanza, entonces, desde siempre en el mundo del boxeo…

“Sí, mi papá peleó dos Campeonatos de los Barrios, hizo peleas amateur. De ahí comencé yo. Y ahora está sonando el nombre de Claudio. Así que, Laviñanza hay para rato, van a estar escuchando el apellido Laviñanza por harto rato“.

RS: ¿Y está el apoyo de la familia?

“La verdad es que la familia orgullosa, siempre nos está apoyando, siempre están en las peleas. No fallan. Van todos a vernos, así que nosotros también lo hacemos por ellos, para que se sientan orgullosos. No podemos fallarles a cada pelea que ellos van. Tenemos que esforzarnos al máximo en cada combate para darle alegría a ellos y a toda la gente que nos va a ver, a todo Osorno, porque representamos a una ciudad y a un país. Nosotros tomamos esto como una profesión, nos tomamos las cosas bien en serio”.

“Con la humildad de siempre, pero a pie firme”

RS: ¿Y cómo están los sueños, Robinson? ¿Tienes pensado cómo se viene la próxima década?

“El sueño de uno es llegar a pelear un título importante, ojalá un título del mundo. Pero las cosas hay que ir tomándolas con calma, ya tenemos un título de Chile y un latino, y espero que las cosas se sigan dando tal cual como se están dando hasta ahora: Con la humildad de siempre, pero a pie firme para ir avanzando de a poco“.

CE: ¿Se está viendo la posibilidad de defender tu título latino a nivel internacional?

“Sí, eso sería lo ideal. Que venga un retador o que me manden a llamar para salir a defender mi título a otro país, sería lo ideal”.