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Una noche compleja fue la que vivieron los boxeadores chilenos que participaron anoche de la velada organizada en el Teatro Caupolicán, en una cartelera que tuvo una gran cantidad de peleas profesionales como no se veía hace mucho tiempo.

Por eso extraño y defraudó la poca cantidad de gente que llegó hasta el reducto de calle San Diego, considerando la muy buena producción realizada por “Noche de Titanes” y que mereció un marco mayor de público que el que asistió finalmente al Teatro.

Pero más allá de eso, la noche fue complicada porque si bien en una primera instancia, y mirando los records de los rivales, el favoritismo corría para los locales, finalmente el trámite de las peleas fue parejo, al punto que incluso en el combate de fondo el crédito local cayó duramente derrotado.

La noche para los chilenos comenzó con el combate entre el ex seleccionado nacional, Julio Álamos contra el trasandino Emiliano Vivas pactado en la categoría súper mediano. La pelea tuvo una incidencia al comienzo luego que el anunciador presentara el duelo como un combate a seis asaltos, lo que motivó el reclamo de la esquina del argentino quienes sostenían que el combate debía ser a cuatro rounds. Finalmente el supervisor de la pelea Luis Valenzuela acogió el reclamo y se cambió la estipulación del combate.

Esto, en palabras del propio Julio Álamos después del combate, lo sacó de la pelea al inicio viendose no muy bien en el primer asalto. Luego a partir del segundo se vió a un mejor Álamos llevándose finalmente el combate con una decisión unánime.

Julio Álamos conecta a Vivas (Foto vía Calendario Deportivo).

Julio Álamos conecta a Vivas (Foto vía Calendario Deportivo).

El semi fondo estuvo a cargo del santiaguino y también ex seleccionado nacional, Mario “Demoledor” Contreras, quien se enfrentó al argentino Alan Velázquez. El chileno comenzó con todo y fue así que en el primer asalto envió a la lona al trasandino, haciendo presagiar un rápido desenlace en favor del nacional.

Pero luego la pelea se complicó, Contreras dejó de tirar golpes y Velázquez logró sobrevivir eludiendo los embates del chileno que no volvió a encontrar la forma de penetrar el boxeo elusivo planteado por el argentino.

De todas formas la performance del chileno fue superior y de esa manera se llevó una merecida victoria por decisión unánime, la tercera en su record profesional, con lo cual termina, al igual que Álamos, invicto en su primer año como profesional.

Si hasta ese momento la noche había sido compleja para los chilenos, lo que ocurriría en la pelea de fondo no estaba en los cálculos de nadie. Porque si bien Hardy Paredes venía regresando de una lesión, su dilatada experiencia y trayectoria lo hacían favorito en el combate que enfrentaría ante el argentino Diego Aguilera.

De hecho, Paredes fue el que mejor se vio en el primer asalto del combate dominando las acciones y conectando un par de buenas combinaciones ganando ese roundo. Pero luego en el segundo, cuando seguía en control de la pelea, un potente gancho a la zona baja del chileno lo envió a la lona al punto que no se pudo recuperar. KO en el segundo asalto y victoria para el trasandino.

 

Hardy Paredes y Diego Aguilera.

Hardy Paredes y Diego Aguilera.

La derrota fue doblemente dura para el chileno porque en las graderías estaba presente el retador oficial al titulo liviano que posee, Óscar Bravo, de hecho, al termino del combate hubo un encontrón entre el propio Bravo y algunos integrantes del equipo de Paredes.

En otra pelea de la noche, el peruano Martín Navarrete derrotó por decisión unánime al ecuatoriano César Mesías.