Comparte

Fría empezó la noche en el teatro Caupolicán en la velada del viernes. Poco público y movimiento en los combates amateur. La pelea de semifondo prometía más. El experimentado púgil argentino Billi Godoy (37-5-0) enfrentaría al peruano Jesús Avilés (7-1-0). La pelea fue más lenta de lo esperado. Avilés, más alto, zurdo y contragolpeador, mantuvo su distancia frente a un Godoy que no logró acomodarse para golpear de manera sólida.

Al final del tercer asalto, aunque Godoy pudo conectar algunas manos fuertes, mostró molestia en su brazo izquierdo. Al comenzar el cuarto round el púgil argentino se notaba con dolor en el brazo, pidiendo ser atendido por su esquina. El resto del asalto peleó solo con su mano derecha, restándole competitividad. Al finalizar el round, tuvo que retirarse por lesión, pidiendo disculpas al público por no haber podido dar un espectáculo.

La pelea de fondo comenzó con algo de retraso, pero la entrada de José “Pancora” Velásquez prendió al público. El rival boliviano, Ramón Averanga, venía invicto con 9 triunfos y con la esperanza de ser un púgil competitivo frente al chilote.

El combate empezó de manera intensa desde el primer round, momento en que Averanga pudo conectar sólidas derechas en distancia corta al Pancora, llevándose el asalto. Sin embargo, el chilote comenzó a repuntar en la segunda vuelta, conectando buenas manos al hígado que darían frutos en los siguientes asaltos.

El tercer round fue clave y uno de los más intensos de la pelea. Pancora siguió trabajando insistentemente en la zona media y los intercambios fueron la tónica, haciendo que el boliviano retornara a su esquina sin aire.

El cuarto y quinto asalto se mantuvieron de forma parecida, pero con menor intensidad. De cualquier manera, el cansancio de Averanga era evidente, a pesar de que contragolpeaba cada vez que podía. En el sexto asalto el daño acumulado hizo que el boliviano pusiera su rodilla en el suelo, marcando el primer knock down de la pelea. A estas alturas, ya era cuestión de tiempo.

El séptimo asalto fue el decisivo. Aunque Averanga no se rendía y se mantenía golpeando cada vez que podía, fue mandado a la lona nuevamente, en dos ocasiones. En medio de un público enfervorizado que gritaba “Pancora, Pancora”, la esquina del boliviano tiraba la toalla.

De esta forma, Pancora Velásquez reconquistó su título latino supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y despejó dudas sobre regreso a los cuadriláteros. Recordemos que Velásquez se había mantenido alejado de la competencia a causa de diversas lesiones hacía más de seis meses. Al finalizar el combate, Pancora agradeció al público y mencionó su interés por buscar peleas en el extranjero, ratificando el buen momento por el que pasa su carrera.

Texto: Stefan Meier.

Fotos: Jimmy Rojas.

TE PUEDE INTERESAR