Carlos Cuadras hizo gala de sus habilidades boxísticas en el ensogado de la Xebio Arena en Sendai, Japón, y logró exponer de manera exitosa por quinta ocasión la faja Supermosca del Consejo Mundial de Boxeo tras llevarse una decisión unánime a su favor sobre el local Koki Eto.

Luego de 12 episodios, el púgil mexicano se llevó tarjetas de 117-111, 117-111 y 116-112 por parte de los jueces, para mejorar su marca profesional a 34-0-1 con 26 nocauts, mientras que su retador, quien ya había sido monarca en peso Mosca, se quedó con foja de 17-4-1 y 13 nocauts tras la contienda titular.

Entrenado finalmente por Rudy Hernández en California tras intentar con Ismael Salas y luego con Robert García, Cuadras ratificó que está en su mejor momento y no dejó lugar a dudas en suelo ajeno ante un rival que lo superaba en alcance y estatura, pero no en habilidades técnicas sobre el ensogado.

Cuadras realizó ya la quinta defensa del campeonato verde y oro de las 115 libras, donde se ha colocado como uno de los hombres más sólidos a nivel mundial. Su siguiente pelea, de acuerdo con el CMB; debería ser ante el retador mandatorio, su viejo conocido, el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, a quien arrebató el campeonato en mayo de 2014.