Se ha llamado la cartelera “No Trump” y es que la supuesta última pelea de Manny Pacquiao necesitaba algo de promoción y la gran cantidad de mexicanos que verán acción esa noche han servido como la excusa perfecta.

Bob Arum, promotor del evento, no contempla disculparse por ello, del mismo modo que no se disculpará por el mensaje subyacente que está enviando. Si esto le cuesta la compra de algunos pago por evento de los simpatizantes de Trump el 9 de abril, entonces que así sea.

“Entre más seguidores de Trump aleje, más orgulloso estoy”, dijo Arum. “Yo sé a quiénes está apelando y si ellos son sus simpatizantes, que se queden en casa y no compren mi pelea”.

La cartelera “No Trump”, con mayoría de boxeadores hispanos es, por supuesto, un subproducto de la áspera contienda presidencial de este año. Es también la manera en que Arum muestra su solidaridad con la comunidad hispana que es uno de los mercados más grandes de sus peleas.

Podría perder unos cuantos aficionados de Trump en el camino. Podría lograr que un poco más de gente compre la pelea por esa razón.

“Tengo gran admiración por la comunidad hispana y estos son chicos con antecedentes impecables y credibilidad”, sostuvo Arum. “Creo que esa es una declaración que refuta la imagen que Donald Trump quiere pintar cuando se trata de los hispanos”.