Si lo comparamos con el fútbol Jesús Martínez vendría a ser una especie de Marcelo Bielsa del boxeo. Este cubano llegó a Chile en 2011 y desde entonces ha encabezado un proyecto que busca posicionar a nuestro país dentro de los mejores del deporte de “las narices chatas” en la región.

Y si bien no se logró clasificar a Río 2016 los resultados lo avalan, medallas consecutivas en los Juegos Bolivarianos, Suramericanos y Panamericanos, son la carta de presentación de un trabajo que consiguió resultados en un deporte que no conocía de reconocimientos de hacía casi dos décadas.

Hoy, ad portas de comenzar un nuevo ciclo olímpico conversó con Boxeadores para efectuar un balance de lo que fue el plan Río 2016 y lo que se viene para Tokio 2020.

¿Cómo evalúa el último ciclo olímpico de la selección nacional de boxeo?

El ciclo cuenta de cuatro años y de cuatro mega eventos, los Juegos Bolivarianos, los Juegos Suramericanos, los Panamericanos y los Juegos Olímpicos. En 2013 se alcanzó una medalla de plata y dos de bronce, hacía más de 20 años que el boxeo chileno no alcanzaba una medalla. Después vino Santiago 2014, donde nos dimos la tarea de ser protagonista y creo que lo logramos, tuvimos a un boxeador en la final, se alcanzó una plata muy reñida y dos bronces, en 2015 vinieron los Juegos Panamericanos, clasificamos dos boxeadores, desde Mar del Plata 1995 que no alcanzábamos una medalla y lo logramos. Hasta ahí el ciclo, si bien no fue perfecto, se cumplieron los objetivos, donde tuvimos la complicación fue en la clasificación para los Juegos Olímpicos, pero ahora las cosas fueron diferentes, se dieron más plazas a los que competían en la World Series y la APB y se redujeron los cupos para los demás.

Para el próximo ciclo tenemos que meter a nuestros boxeadores a la World Series y a la APB para que tengan esa chance de clasificar, pero de cuatro mega eventos cumplimos en tres, lamentablemente se perdió la clasificación a los Juegos Olímpicos, pero siendo realista, no estábamos preparados para una cita como esa. Hay que trabajar fuerte para ver si en el próximo ciclo podemos cumplir con el último año.

El ingreso de profesionales a los Juegos Olímpicos, ¿cómo afecta el próximo ciclo?

Nosotros tenemos que meter a nuestros boxeadores en la World Series y en la APB, para que nuestros púgiles estén proyectados y puedan participar de la última etapa clasificatoria, donde ya los mejores van a estar clasificados y tengamos más chances de alcanzar algún cupo. Tenemos boxeadores que pueden participar de la World Series y debemos ir pensando desde ya en eso.

¿Cómo se viene el trabajo con la selección considerando que algunos integrantes como Julio Álamos y Daniel Muñoz han decidido dar el salto al profesionalismo?

En estos momentos tenemos 6 boxeadores en la selección, con ellos iremos a la Copa del Pacífico y ojalá podamos competir en dos torneos más en octubre y noviembre. Yo presenté ya una lista de ocho boxeadores a la Federación sacados del Campeonato Nacional para ver quiénes se pueden incorporar al equipo, pero todo depende de los recursos. Ojalá puedan venir cuatro y tener una base de diez boxeadores aproximadamente.

Del Campeonato Nacional, ¿cómo vio el nivel?, ¿hubo nombres que destacaron?

De forma general el campeonato fue regular, hubo muchos boxeadores con deficiencias técnicas y de preparación, pero en lo particular yo presenté una lista de ocho peleadores, donde prioricé al 75 kilogramos de Copiapó, Diego Guerra, un chico con muchas condiciones y hay otro boxeador que no lo puedo revelar porque todavía no está definido por la Federación, pero lo importante es que di ocho nombres, todos interesantes y ojalá lleguen cuatro.

¿Cuál es el criterio para seleccionar a estos púgiles?

Para venir a la selección, lo primero que tienen que tener los boxeadores son resultados, ser campeón o subcampeón nacional, hay excepciones, pero lo primero es que sean campeones, porque es una selección, los deportistas no pueden venir a aprender, eso sería perder el tiempo. A eso sumamos la estatura, el alcance, algunos aspectos psicológicos, ver cómo se desempeña en el ring etcétera.

¿Qué se viene ahora para la selección?

En el corto plazo queremos ver a los muchachos compitiendo, vamos a hacer una base de entrenamiento en Quito, en altura, luego vamos a Guayaquil a la Copa Pacífico y si nos alcanzan los recursos ir a Venezuela a la Copa “Morochito Rodríguez” y a otra en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia y con eso terminamos la temporada para empezar a discutir el proyecto del próximo año con los Juegos Bolivarianos de noviembre de 2017 en la mira.