Para el asombro de muchos expertos y fanáticos, Jacobs le supo boxear a Golovkin mejor que cualquier otro rival. Logró detectar algunas fallas en el depurado boxeo del europeo y aprovecharse de eso y de saber manejar la distancia para anotarse varios rounds a su favor y hacer que GGG fallara varias veces al tratar de atacar.

Otra técnica que utilizó Jacobs fue la de cambiar de guardia en diferentes momentos, quizás para tener el control del ritmo de la pelea. Pero Golovkin también hizo lo suyo, derribó a Jacobs en el cuarto asalto, lo que resultó determinante en la pelea, así como también tuvo otros buenos asaltos en los que se vio superior como en el noveno cuando hizo tambalear a Danny con efectivos uppercuts.
Los últimos rounds fueron parejos también y ambos púgiles sabían que tenían que darlo todo ya que la pelea estaba muy estrecha.

Golovkin nunca antes había llegado al asalto doce y tenía racha de 23 KOs al hilo, mientras que Jacobs había ganado sus últimos doce combates por nocaut por lo que tampoco le era tan familiar llegar a la distancia.
Las tarjetas de los jueces fueron las siguientes: Max DeLuca 114-113, Don Trella 115-112 y Steve Weisfeld 115-112, todos a favor de GGG.

Golovkin queda ahora con récord de 37-0 con 33 KOs, mientras que Jacobs se quedó con 32-2 y 29 KOs.

Luego del combate Triple G declaró que está dispuesto a darle una revancha a Jacobs mientras que Jacobs dijo que se sentía robado y que la razón por la que le habían dado el fallo a Golovkin fue por el interés de que enfrente a Canelo por el dinero que ello representa.