Es 1952 y uno de los boxeadores más completos de nuestra historia ganaba el campeonato nacional amateur, era indicado como un niño, falto de físico, con poco cuerpo para el rudo boxeo de los años 50. Su nombre era Sergio Salvia vendía lápices en Franklin con San Diego, en 1947 comenzó sus primeros pasos en el boxeo, en el gran club de ferroviarios, que era uno de los populares del país, de esta manera este chico enclenque, comenzó a figurar notablemente en las competencias en Santiago, dotado de una buena velocidad y también reflejos que le permitían boxear a distancia con seguridad.

Fue ganado combates en Santiago, y partió a una gira por el norte, representando a FFCC, combatiendo por las oficinas salitreras, ganando en la mayoría de las ocasiones, venció al afamado campeón de FAMAE, en Iquique, después de este combate, fue visto por el famoso entrenador nacional “Chago” Arancibia, quien ya tenía un considerable fama por sacar campeones en Santiago y se había trasladado a Osorno, desde donde impulsaba la actividad pugilística sin descanso, así Salvia se cambió de club y represento los colores de Osorno.

Arancibia, se dio cuenta del potencial que existía tras esta joven promesa y el Osorno de 1950 le permitió entrenar sin distracciones, mejorando considerablemente su técnica y habilidad, esto hizo que cada una de sus presentaciones en aquella ciudad fuera de gran calidad, así fue como que venció a todos los rivales que existían en la provincia y termino perdiendo la final regional con el púgil de Puerto Montt, “Sugar” Calbeague, la estrella de sur de Chile y el gran rival de Salvia.

A pesar de todo esto, fue un combate espectacular y Salvia se concentró en el torneo nacional, ya en 1952, en Santiago le esperaba el campeón de Ferroviarios, el conocido noqueador Luis Vergara, se esperaba que arrasara con Sergio Salvia, pero la historia es al revés, Vergara cae fulminado, después venció por KO al conocido contragolpeador Edgardo Negrete, avanza hasta enfrentarse con el conocido Abelardo Sire, un púgil veterano, a quien con solo 17 años vence en la final, de manera espectacular y por la via rápida. Salvia fue un boxeador sumamente hábil, con velocidad, pegada, habilidad para boxear a larga distancia, pero también se adaptaba a la refriega, poseía cualidades naturales, su nombre será recordado historia en el boxeo nacional, estos son sus primeros pasos, ya con solo 17 años había llegado a lo más alto del boxeo amateur, dedicado al 100% al boxeo, Arancibia vio su juventud y habilidades y las dejo madurar.