Con 23 años e inicios en el boxeo a los 15, puede exhibir triunfos, entre otros a nivel Sudamericano, y cuando se le pide mencionar los años de esos logros, aparecen entre otros el 2016, 2017 y 2018.
Su referente y factor de motivación es su padre, Patricio Bravo, quien fue boxeador profesional. Se siente parte de la familia del box, que también la integra su técnico Daniel Canales.
El 2025 contempla su participación en la Copa Pacífico a realizarse en Ecuador, y los Juegos Bolivarianos. Se encuentra atenta al ciclo olímpico y para más adelante, aún no programado, el debut profesional.
En el día a día, su rutina es la misma que la de otros boxeadores, preparación física en las mañanas y preparación técnica en la tarde. Su lugar de origen es Lontué en la región del Maule y el lugar de entrenamiento se encuentra en Curicó, gimnasio Abraham Milad, donde debe realizar los sparrings con hombres por ausencia de mujeres en el boxeo, comenta que en tal caso todo transcurre de igual a igual.
Un entrenamiento de mayor nivel sólo lo puede realizar desplazándose a Santiago, distante a 196 km.
Denisse destaca su paso durante 6 años en la Selección Femenina Olímpica de Boxeo, lo que significo estadías en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), Federación Chilena de Boxeo y Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO). Pone de relieve las características de este último lugar, por sus instalaciones, atención de profesionales a los deportistas y la alimentación que allí se entrega a los deportistas.
En la actualidad la Selección Femenina dejó de existir, hecho que ocurrió después de los Panamericanos, Denisse la echa de menos, “quedó un sueño truncado”.
Considera que no son equitativos los apoyos que se brindan para hombres y mujeres, “cuando estos se traducen en cupos con ayudas, la cantidad de mujeres que la reciben son menores que los hombres”.
La mirada de Denisse tiene grandes metas que se proyectan a títulos mundiales, para ello “es importante la preparación, ello considera un buen entrenamiento aumentando las peleas internacionales”.
Aprovechó de comentarnos que en la actualidad consiguió un auspiciador, algo que es significativo para una deportista.
Para finalizar la entrevista con Denisse Bravo, la ubicamos en un escenario futuro, ¿qué va a ser de Denisse en 5 años más? De inmediato responde sin dejar una pausa, “boxeadora profesional, con un título mundial y con el sueño olímpico siempre presente enfocado al 2030”. “…yo en 5 años más me veo con unos cinturones, con la bandera de Chile puesta en el mapa del boxeo femenino”.
Concluida la conversación con Denisse, se encuentra en ella una gran trayectoria y una proyección muy clara sobre sus metas y desafíos futuros. Las situaciones que relata coinciden con las expresiones de otras deportistas que hacen suya la práctica del boxeo, y de muestra sólo un hecho, las dificultades que se presentan en territorios diferentes a Santiago para desarrollarse en el boxeo, lo cual determina finalmente un éxodo inevitable a esta ciudad.