🏥 En un gesto que demuestra transparencia, Jaime Munguía (45-2, 35 KOs) y su promotor Fernando Beltrán viajaron este martes al Laboratorio SMRTL en Salt Lake City para el desbloqueo oficial de su muestra “B”. La prueba busca confirmar o descartar los resultados iniciales de VADA que detectaron testosterona exógena en exámenes previos a su revancha con Bruno Surace el pasado 4 de mayo en Riad.
📸 “Estamos presentes para la apertura oficial de la muestra B. Esperamos que esto brinde claridad”, publicó Beltrán junto a una fotografía del momento. El silencioso acto protocolario marca un punto crucial en la defensa del tijuense, quien mantiene su inocencia pese al hallazgo reportado el 29 de mayo.
🥊 El excampeón de 154 libras ha enfatizado su historial limpio: más de 100 pruebas antidopaje negativas a lo largo de nueve años como profesional. “Jamás he engañado al deporte”, insistió el púgil de 28 años a través de su equipo, que atribuye el positivo a posible contaminación en suplementos o error humano.
⚖️ El panorama se complicaría si la muestra “B” confirma el resultado inicial. Munguía tendría que comparecer ante la comisión atlética correspondiente, arriesgando la anulación de su victoria sobre Surace y una posible suspensión. Sin embargo, su círculo confía en que el análisis revele inconsistencias que respalden su versión.
💼 Detrás de escenas, el nutricionista Marco Antonio Pérez Espinoza -responsable del régimen de Munguía desde sus inicios- colabora con la investigación. Es la primera vez en 15 años de carrera que el especialista enfrenta una situación similar.
⏳ Mientras el laboratorio trabaja, el caso reaviva el debate sobre los protocolos antidopaje en el boxeo. ¿Fue esto un descuido involuntario o una infracción deliberada? El veredicto final no solo impactará la trayectoria de Munguía, sino que podría influir en futuras políticas de control en el deporte.
📌 Por ahora, el mundo pugilístico aguarda con escepticismo y expectación. Una cosa es clara: sea cual sea el resultado, este episodio ya dejó una mancha en la hasta entonces impecable reputación del guerrerense.