El boxeo femenino ha recorrido un largo camino desde sus inicios en el siglo XVIII, cuando las mujeres luchaban en peleas callejeras en el Reino Unido. A lo largo de los años, las boxeadoras han enfrentado numerosos obstáculos, desde prohibiciones oficiales hasta la falta de apoyo financiero y la percepción pública negativa del deporte. Sin embargo, su perseverancia y determinación han llevado al boxeo femenino a nuevas alturas, convirtiéndolo en una lucha por la igualdad de género y la inclusión.




















