El comandante Fidel Castro era un apasionado impulsor y practicante de los deportes, pero junto con el béisbol, el boxeo fue una de sus más grandes pasiones.
El comandante Fidel Castro era un apasionado impulsor y practicante de los deportes, pero junto con el béisbol, el boxeo fue una de sus más grandes pasiones.
Entrena hace más de 5 meses y todavía no logra hacer bellas composiciones entre brazos y piernas. La más de las veces parece un robot con pretensiones de otra cosa y sin embargo ya ha comprado moretones de variadas formas y colores.
El deporte adquirió un profundo significado durante el proceso de configuración de la cultura obrera como antítesis de los valores burgueses. Pero si en la anterior columna analizamos como los primeros núcleos de pensamiento libertario se apropiaron de la idea del deporte como un elemento fundamental en su construcción como grupo contracultural.
El 2015 ya se acabó y comenzamos a pensar en lo que será 2016. Por lo mismo en Boxeadores hemos elaborado una lista con los 10 combates que esperamos ver durante los siguientes doce meses.
Definitivamente el boxeo está de moda. Pienso en el significado de esa moda, intento ir más allá de la banalización que el sentido común adhiere como sopapo a esta palabra. La moda tiene que ver con el cambio incesante, pero como nos comenta el gran pensador Coco Chanel (si Coco Chanel) se conecta también con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo.
La derrota es el tema, la relatividad de la derrota, lo poética y metafórica que puede llegar a ser cuándo se trata del ring. Se trata de una derrota que no huye del dolor, que lo enfrenta y lo lanza, es un paso meditado hacía el dolor, se piensa, se adopta una estrategia.
Lo que ocurre con Floyd hace patente la potencia del capitalismo para transformar el trabajo del hombre en mercancía, al punto de transformar el propio cuerpo en el catalizador de un mercadeo monstruoso.