La pelea femenina más larga de la historia de la UFC se definió en el quinto asalto a favor de Tate después que le colocara una llave de pie y por la espalda a Holm, cuando su rival intentó zafarse apretó más en la garganta.
En una emotiva entrevista en el show de Ellen Degenerees, la "coleccionista de brazos" reveló entre lágrimas que sentía que ya no valía nada sin su cinturón de campeona, pero el deseo de formar una familia con su pareja, Travis Browne, le permitió seguir adelante.
Rousey, que llegaba al combate con un registro inmaculado de 12 victorias en 12 combates, perdió su imbatibilidad ante una rival que demostró su habilidad con los puños y que terminó con su rival gracias a una patada que acabó con Rousey en la lona.