La bohemia y la falta de educación deportiva se llevaron a este brillante boxeador al olvido, una historia tan común que ya parece añeja. Corrían los años 1930 y Santiago
La bohemia y la falta de educación deportiva se llevaron a este brillante boxeador al olvido, una historia tan común que ya parece añeja. Corrían los años 1930 y Santiago