Rousey, que llegaba al combate con un registro inmaculado de 12 victorias en 12 combates, perdió su imbatibilidad ante una rival que demostró su habilidad con los puños y que terminó con su rival gracias a una patada que acabó con Rousey en la lona.
Rousey, que llegaba al combate con un registro inmaculado de 12 victorias en 12 combates, perdió su imbatibilidad ante una rival que demostró su habilidad con los puños y que terminó con su rival gracias a una patada que acabó con Rousey en la lona.
Ronda Rousey llega a este combate después de su impresionante nocaut sobre la brasileña Bethe Correia, el cual consiguió apenas en 34 segundos el pasado 1 de agosto, en el combate estelar del UFC 190.