La Asociación Mundial de Boxeo reinstaló a fines del mes pasado al cubano Guillermo Rigondeaux como supercampeón de peso Supergallo y le permitirá una defensa ante James Dickens o Jamie McDonell, antes de obligarlo a enfrentarse al campeón interino, Moisés ‘Chucky’ Flores.

Gilberto Mendoza, presidente del organismo con sede en Panamá, dijo que Rigondeaux y su equipo metieron una disputa legal pidiendo su reinstalación como campeón pese a su inactividad exponiendo diversos motivos, lo cual fue aceptado por la AMB, que lo había declarado campeón en receso en noviembre de 2015 debido a su poca actividad.

“Tuvimos diferencias con el equipo de Rigondeaux, pero mediamos, ellos contrataron un apoderado legal y entonces después de las negociaciones llegamos a la resolución de que iba a ser reinstalado como súper campeón, él era campeón indiscutido, pero en vista de que tenía mucho tiempo que pelear se le había declarado en receso”, dijo Mendoza.

“Ellos nos pidieron, en ese acuerdo, el tener la oportunidad de pelear con un rival que no fuera un campeón del mundo que era lo que nosotros queríamos, pensaban hacer una pelea no titular pero luego dijeron que sí y esperamos que sea contra James Dickens o Jamie McDonell, a quien también mencionaron”, añadió.

Bajo esa consideración, Mendoza dijo que al mexicano Moisés ‘Chucky’ Flores se le permitió hacer una defensa voluntaria del campeonato interino ante Paulus Ambunda, la cual será en África en el mes de junio, mientras que también se ordenó el duelo entre Nehomar Cermeño ante el chino Jun Qiu Xiao por el campeonato regular, también a realizarse en junio pero en China.

“Lo que vamos a hacer ahora es una especie de torneo. El ganador de la pelea de Rigondeaux y Dickens o McDonell irá ante el ganador de Flores y Ambunda, y entonces, el ganador de esas peleas irá ante el ganador de Cermeño y Xiao, con lo que dejaremos a un campeón único”, explicó Gilberto Mendoza.