Lamentablemente no se pudo y fue una derrota que dolió, más que por el resultado, por la forma rápida y contundente en la que fue vencido el púgil nacional que no dio tiempo ni siquiera a ilusionarse con una victoria en Estados Unidos.

Habían muchas expectativas respecto de lo que podría hacer Ángelo Báez en Las Vegas, pero lo cierto es que lo ocurrido en el casino D de esa ciudad de Nevada era en cierta forma esperable, no porque Báez sea un mal boxeador, al contrario, sino que es dificil competir en las grandes ligas con el apoyo que recibe el pugilismo en nuestro país.

Lo cierto es que la pelea no amerita mucho análisis, en un duelo donde ninguno de los dos púgiles establecía una supremacía clara, a los 2 minutos con 40 segundos del primer asalto, el jamaicano Nathaniel Gallimore propinó un potentísimo gancho a la zona hepática de Báez terminó por arrojarlo a la lona de la cual no se levantó más.

Ahora Ángelo Báez deberá reconstruir su carrera y la buena noticia es que puede hacerlo perfectamente, es jóven, tiene condiciones y puede tener una nueva oportunidad en “la tierra de los sueños”.

Eso siempre y cuando cuente con el apoyo necesario, al igual que el resto de los boxeadores profesionales de nuestro país que deben hacer lo inimaginable para poder sustentar sus carreras y representar la bandera nacional.

Esta es la primera derrota en la carrera profesional de Ángelo Báez en 17 presentaciones.