El presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), el taiwanés Ching-Kuo Wu, podría ser expulsado de su posición por la inestabilidad y manejos financieros deficientes que crecen en la organización.

Una de las últimas controversias se remontan a las dudosas decisiones en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, entre los cuales, Michael Conlan, de Irlanda, denunció que había sido “robado” en su pelea con el ruso Vladimir Nikitin.

Se pedirá a Wu Ching-kuo que renuncie después de que 13 miembros votaron para aprobar una moción de que no hay confianza en el presidente (dos se abstuvieron) en una reunión de miembros del comité ejecutivo en Moscú el pasado lunes.

También habrá un congreso extraordinario en los próximos meses donde se le pedirá a Wu que explique las supuestas irregularidades financieras en la organización.

Una figura importante de la organización dijo: “Habrá un congreso extraordinario en los próximos meses con todas las federaciones nacionales presentes. Se tratarán tres puntos del orden del día. Una es que el presidente explique las irregularidades financieras. El comité ejecutivo también presentará nuestras preocupaciones y el tercero es un voto de confianza en el presidente.

“La mayoría del comité ejecutivo acaba de tener suficiente y tenemos que corregir lo que ha pasado. No es algo que haya ocurrido de la noche a la mañana. Ha estado sucediendo durante mucho tiempo y ya es suficiente. Se necesitan cambios importantes y hay más por venir”, agregó la fuente.

Este miércoles, los empleados de la AIBA no pudieron entrar a sus oficinas, en un aparente ”golpe de estado” contra el presidente de la instancia.