El actual campeón de Chile categoría súper welter, Ángelo “Bombardero” Báez, analiza dejar la actividad aunque todavía no define si será de manera temporal o definitiva.
El boxeador que asomaba como uno de los mejores proyectos del pugilismo profesional en nuestro país, no pelea desde que cayera de manera contundente ante el jamaiquino Nathaniel Gallimore por KO el pasado 17 de diciembre en Las Vegas.
En conversación con el diario El Austral de Osorno, el púgil relató que actualmente dedica su tiempo a sus estudios de Ingeniería Automotriz y el trabajo en el taller de su padre en la ciudad de Osorno.
Báez confidenció que “tras la pelea con Gallimore continué entrenando, pero termine cansado y desilusionado del boxeo en general, porque nunca sentí un verdadero apoyo”.
El púgil agregó que “todas las veladas que organizábamos las teníamos que solventar nosotros como familia y en este ambiente existe mucha envidia. Yo no estoy en contra de las críticas si son bien intencionadas y constructivas, pero acá la gente se dedicaba a tirarte para abajo y terminé aburrido”.
Respecto de ese tipo de actitudes por parte de algunos aficionados, Báez señaló que “no sé si se trataba de un tema personal, pero nosotros nos dedicamos a realizar combates internacionales de nivel y así y todo la gente criticaba”.
El “Bombardero” agregó que “además de eso no generábamos nada, sólo pérdidas porque las veladas no alcanzaban a pagarse solas. Veía a mis papás que estaban cansados y tampoco quería que pasaran malos ratos por estar apoyando mi carrera”.
Báez también tuvo palabras críticas para la asociación local y la Federación Nacional, “es que es todo desordenado y la verdad terminé cansando del ambiente tóxico y de la envidia que existe en el boxeo. Mi mamá sigue como dirigente de la Asociación en Osorno y me cuenta lo que va pasando, pero en realidad todo es un payaseo y quise salir de eso”.
Ángelo agregó que “en el caso de la Federación, yo envié una carta formal para poder disputarle el título de Chile en 76 kilos a Arnoldo Poblete, pero nunca me apoyaron y más encima él me estaba cobrando $2 millones por pelear. Después supe que lo desafió Julio Álamos, y como es de Santiago le cobró 700 lucas. Mas encima sí apoyaron este combate”.
Báez comunicó además que su escuela cerró de manera indefinida “a veces voy al gimnasio con los chicos a entrenar, pero más allá de eso, hace poco en una velada organizada por la escuela del Latigo Uribe, ayudé a un alumno en su combate y la gente me pifió, entonces ahí me dí cuenta también que la decisión de salir fue bien tomada”.
El púgil de Osorno descartó, por el momento, realizar algún combate en 2017, “no tengo ganas y además no tengo tiempo para entrenar. Pero como dije, no sé qué pasará en el futuro, pero por el momento no está en mis planes volver a pelear.
Fotografía: Fernando Lavoz.