José “Pancora” Velásquez sin duda está viviendo los mejores momentos de su carrera y lo coronó con una formidable victoria lejos de su natal Quellón, en la sede del Club Atlético Juventus de Sao Paulo, Brasil.

El chilote derrumbó sin contemplaciones al local Antonio Paulo Soares, quien llegaba a este combate invicto con cinco triunfos consecutivos y la chapa de ser la nueva joya del pugilismo paulista.

Velásquez solo tiene 27 años y de sus últimas 12 peleas, solo perdió una en el Gimnasio Español de Osorno ante el local Robinson Laviñanza en una cuestionada decisión dividida. Antes de eso, debemos remontarnos a inicios del 2015, cuando el “Pancora” decidió abandonar la categoría de los súpermosca tras dos derrotas seguidas ante Miguel “Aguja” González, campeón latino AMB de la categoría.

 

Los triunfos de boxeadores chilenos en el extranjero no son pan de cada día. El último en lograrlo fue Angelo Baez en México en abril del 2016, en un año que estuvo cargado de naufragios: Arnoldo Poblete cayó noqueado en Australia al igual que Hardy Paredes en Lancaster, Estados Unidos. El propio Baez no pudo pasar del primer round en su debut en Las Vegas ante Nathaniel Gallimore y actualmente estudia su retiro.

Si a eso le sumamos las caídas que tuvieron este año Óscar Bravo en California, Carlos “Guru Guru” Ruiz en Miami, Laviñanza en Puerto Rico y Juan Jiménez en Perú, el panorama sin duda no era auspicioso.

TÍTULOS DE CHILENOS EN EL EXTRANJERO

Sin considerar el triunfo de Carolina “Crespita” Rodríguez en México, donde consiguió el cinturón mundial gallo de la FIB, el último título de un chileno varón obtenido en el exterior fue gracias a Hardy Paredes. El Huracán se quedó con el interino latino de los pesos ligeros de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) cuando noqueó al trasandino Daniel “Metralleta” Dorrego -hoy retirado- en el Gimnasio Municipal Pergamino, en Buenos Aires, Argentina.

Sin embargo, antes de Paredes debemos remontarnos a 1984, cuando en Miami Juvenal Órdenes conquistó el cetro continental pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el peruano Fredy Chumpitaz y luego lo defendió ese mismo año contra el venezolano Ángel Mayor, también en Miami. El rancagüino retaría al poderoso Azumah Nelson por el título mundial en 1985, pero el africano lo noqueó.

Un año antes, Benito Badilla comenzó una prolífica carrera en Panamá quedándose con el latino gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al noquear al local Ricardo Bennett, mismo título que defendería en 1985 en La Tortuga de Talcahuano ante Cardenio Ulloa, día en que se hizo famoso Luis Comte y su famosa frase “Stop, stop, Pare, Pare”.

TÍTULOS CUESTIONADOS

Hay otros dos casos de boxeadores chilenos que ganaron títulos afuera: Alli Galvez en Perú (1992) y Carlos Cruzat en Estados Unidos (1991 y 2000).

Sin embargo, según el editor de Boxrec, Andrés Figueroa, estos cetros fueron “poco claros” debido a las asociaciones a las que pertenecían. Es decir, no eran parte del circuito de las cuatro más importantes a nivel mundial: La AMB (con sede en Panamá), el CMB (con sede en México), la OMB (con sede en Puerto Rico) o la FIB (con sede en Estados Unidos).

En el caso de “El Maquillador” derrotó al local Rubén Poma en decisión dividida en la Plaza de Toros de Lima, quedándose con el título minimosca de la Universal Boxing Association (UBA). Por otro lado, Cruzat conquistó el título americano del International Boxing Council (IBC) y luego el mundial de la International Boxing Association (IBA). La primera ya no existe, las otras dos aún sobreviven con dos campeones mundiales cada una.

FALLOS POLÉMICOS

El gran salto adelante de Velásquez está en términos de resultados. Sin embargo, en este transcurso de tiempo de más de 30 años hubo boxeadores que, si bien convencieron de sobremanera en el extranjero, aún así no lograron ganar.

Un caso emblemático es el de Óscar Bravo, quien enfrentó al argentino Matías Ferreyra en el Club Sarmiento de Pigüé en Buenos Aires, enviándolo dos veces a la lona.

Según el relato de Mingo Rafaelli, “a partir del tercer asalto, Bravo desplegó toda su ciencia, eligiendo los envíos a piacere con absoluta precisión y perfecto recorrido. Así logró derribar por primera vez al pupilo de Ernesto Blanco y posteriormente, fue en búsqueda de la definición”.

Otro robo de Óscar Bravo ante Saúl Rodríguez. No había título en disputa.

“En el quinto segmento, tomado por un directo de derecha, el zurdo volvió a visitar la lona ante la impávida multitud, por lo cual era evidente que de aquí en más todo sería cuesta arriba”, añade el periodista que le dio la pelea a Bravo por 117/113, pese a que los jueces puntuaron 115/112 (Basilio Flecha); 110/118 (Jorge Trípodi) y 114/112 (Héctor Miguel) a favor del argentino.

La pelea se tuvo que definir por decisión técnica tras un cabezazo casual de Bravo sobre Ferreyra en el último round. Tras quedarse con el título internacional ligero del CMB (el segundo en importancia tras el mundial), el argentino decidió retirarse de la actividad y nunca más peleó.

Otro caso es el de Joel Mayo, quien enfrentó al argentino Ariel “Coloradito” Nistal por el título latino súperpluma de la OMB. Según Andrés Figueroa, “fue un robo en Corral de Bustos, Córdoba”, donde el oriundo de Villarrica perdió por decisión técnica.

CASO RARO: CHILENO EN ALEMANIA

El caso más extraño de chilenos en el extranjero es el del iquiqueño Salvador Yañez. Hizo toda su carrera en Alemania y se retiró en 1996 con un espléndido récord: 27 triunfos, 5 derrotas y 1 empate.

El púgil bautizado como “Chato” ganó el título internacional de Alemania en la categoría superwelter ante el polaco Marian Rudy en 1989. Lo volvió a defender ante el mismo rival en 1990, a quien volvió a noquear. Tras dos intentos fallidos de quedarse con el intercontinental de la FIB, lo logró en los pesos medios en 1995 al derrotar al ruso Yuri Epifantsev.

Actualmente tiene 53 años, vive en Bielefeld, Renania del Norte, Alemania, y posee doble nacionalidad.