OMB El campeón mundial de peso pluma Oscar Valdez (24-0, 19 KOs) venció al ex campeón de Scott Quigg (34-2-2, 25 KOs) por una decisión unánime de 12 asaltos el sábado por la noche en una pelea que fue muy difícil para el luchador mexicano, principalmente por el elevado peso de Quigg quien llego al pesaje con pasado en tres libras y claramente subió al ring en mas peso.

Valdez le rompió la nariz a Quigg, dejándolo virtualmente desfigurado. A cambio, Valdez comprometió su dentadura y su, mandíbula, además su mano izquierda.

En lo que respecta a la puntuación, los jueces anotaron 117-111, 117-111 y 118-110. Quigg ganó 3 rondas en la tarjeta de puntuación de Boxing News 24, pero claramente venció.

Valdez tenía demasiada velocidad de manos y pies para que lidiara con Quigg. Esa fue la diferencia en la pelea. Valdez pudo descargar múltiples golpes y restar movilidad a Quigg. La tendencia de Valdez a lanzar muchos golpes a la vez causó que fuera golpeado contragolpeado. Valdez tuvo la suerte de no haber sido cortado con más frecuencia, porque podría haberse lastimado con el estilo que estaba usando. Es fácil entender por qué Valdez había sido herido en sus últimas dos peleas por Miguel Marriaga y Génesis Servania. Valdez olvida su defensa mientras lanza combinaciones, y se deja completamente abierto para ser contrarrestado. A pesar de lo aguerrido del combate, fue realmente un despropósito realizar este combate con un Quigg que parecía dos divisiones arriba, poniendo claramente en riesgo la salud de Valdez. Caso similar es el que ocurrió hace unas semanas en el combate entre Nery y Yamanaka, en donde la comisión de boxeo profesional japonesa, prohibió a Nery combatir en el país del sol naciente. Claramente estos excesos en los pesajes deben ser sancionados con mayor seriedad, dado que está en riesgo la salud de los deportistas.