El Campeón Mundial Crucero de la Organización y del Consejo Mundial de Boxeo (OMB y CMB, respectivamente), el ucraniano Oleksandr Usyk, se convirtió en el indiscutible campeón de las 200 libras del Torneo World Boxing Super Series (WBSS), al derrotar por decisión unánime al ruso Murat Gassiev, para arrebatarle las coronas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB), en el combate estelar de una súper cartelera que fue organizada este sábado por la empresa Patriot Boxing, en el Estadio Olímpico de Moscú, Rusia.

La demostración de Usyk fue contundente. Boxeo, golpeó, hizo un buen trabajo de piernas maravilloso, con una gran defensa, para imponerse sin discusión en las tres tarjetas de los jueces 120-108, 119-109 y 119-109, que lo convierten en el primer Campeón Mundial Unificado de peso crucero, en la historia de este deporte.

Ahí mismo, en suelo ajeno, Rusia, Usyk fue reconocido por los aficionados y recibió el Trofeo de Alí, de manos de la viuda de este peleador estadounidense, Lonnie Ali, en un acto lleno de mucha transcendencia para el boxeo.

Usyk se coronó en el WBSS de los cruceros, luego de tres victorias sobre el alemán Marco Huck en septiembre del año pasado, Mairis Breidis en marzo pasado y este sábado sobre Gassiev. En los tres combates, peleó en suelo ajeno, demostrando que no se achica ante la adversidad de los aficionados. En cambio, Gassiev derrotó al cubano Yunier Dorticos, en febrero pasado, para sumar a su título del CMB, la corona de la FIB.

En el primer round, Usyk comenzó la pelea boxeando, midiendo a Gassiev con su largo jab de derecha, tratando de imponer la distancia y el ritmo de pelea. Fue un primer round de mucho estudio, pero con ligera ventaja para el peleador ucraniano.

En el segundo asalto, Usyk comenzó igual con su jab de derecha, pero pronto Gassiev reaccionó con duras combinaciones al cuerpo. A pesar de esta riposta, Usyk se mantiene firme con su plan de pelea, de marcar y mantener a la distancia al ruso.

Gassiev trata de romper el ritmo de Usyk en el tercer asalto, pero este se mantiene fiel a su plan de pelea, boxeando y marcando su distancia. Usyk bailotea alrededor de Gassiev, trata de desconcertar, soltando combinaciones de poder que no hacen mucho daño.

En el cuarto asalto, Usyk sigue punteando con su jab de derecha, moviéndose en sentido contrario a la derecha de poder de Gassiev. El round parecía repetición de los anteriores, pero una derecha de Gassiev al mentón de Usyk, al final del asalto, lo pone en malas condiciones, obligándolo a amarrar, pero fue salvado por la campana.

En el quinto round, Gassiev inicia más agresivo, buscando la pelea en corto para conectar sus golpes de poder. Pero Usyl nuevamente hace un buen trabajo con su jab y desplazamiento para mantenerse al frente de la pelea.

En el sexto, ambos peleadores salen más agresivos. Pero las combinaciones rápidas y certeras de Usyk lo ponen en ventaja. El ucraniano luce grande boxeando y desplazándose para evitar los bombazos de poder de Gassiev, quien sigue sin mantener un consistente ritmo de golpeo para hacerle daño a su rival.

En el séptimo, se mantiene la buena ofensiva de Usyk, esta vez con los pies más asentados en busca de golpes de más poder. Gassiev golpea a los bajos de Usyk, y el juez estadounidense Celestino Ruiz nuevamente le llama la atención al peleador ruso. Gassiev suelta derechas potentes en el último minuto del combate que hacen llenar de esperanza a los aficionados locales, pero el ucraniano se mantiene firme boxeando.

Usyk se mantiene firme boxeando y desplazándose en el octavo round, mientras Gassiev sigue como el cazador que no logra capturar a su presa.

A pesar que Gassiev está lanzando peligrosos golpes de poder, Usyk se mantiene boxeando y desplazándose con velocidad. Sus rápidas combinaciones no parecen hacer mucho daño, pero frenan al campeón ruso, que se ha visto superado en boxeo.

En el décimo, Usyk aumenta su eficacia en el golpeo y le está dando paliza a Gassiev que lanza duras manos, pero no con la frecuencia necesaria como para hacer un real daño a la humanidad del ucraniano. Usyk se mantiene en un alto nivel técnico, en una noche de gran calidad, y motivado por el respaldo de su compatriota y amigo Vasyl Lomachenko, sentado en primera fila.

A la mitad del round 11, Gassiev somete con duras derechas a Usyk, quien responde boxeando y superando ampliamente en cantidad de golpes a Gassiev.

En el round 12 final, Gassiev salta al ring en busca de golpes de poder que le permitan conseguir el milagro de la victoria, pero Usyk se mantiene firme, boxeando y sometiendo al peleador ruso. La velocidad de Usyk aún es alucinante. La frecuencia de golpeo de Usyk es altísima en comparación a lo lanzado por Gasiev, quien en todo es frenado por el peleador ucraniano, quien retrocediendo no deja de conectar sus certeras combinaciones. Y para deleite de los aficionados, hizo movimientos de piernas, similar a los de Muhammad Ali, para cerrar su genial performance sobre el cuadrilátero.

Al final, la victoria de Usyk fue indiscutible, con tarjetas de 120-108, 119-109 y 119-109 que nadie cuestionó. Luego de este importantísimo resultado, Usyk elevó su record a 15-0, con 11 nocauts, mientras que Gassiev perdió su invicto, dejando su palmarés en 26-1, con 19 nocauts.