El 15 de septiembre, el T-Mobile Arena de Las Vegas será protagonista de uno de los mejores combates del año. Gennady Golovkin y Saul Canelo Álvarez disputarán la revancha de la pelea que hicieron en 2017, y que dejó un empate dividido, por los títulos mundiales AMB, CMB e IBO de peso mediano.
En realidad, este combate estaba pactado para mayo, pero un control antidoping le dio como resultado al mexicano que tenía clenbuterol y fue suspendido por la Comisión Atlética de Nevada. En cuanto a esta situación, Canelo dijo que el kazajo intentará sacar algún tipo de ventaja: “Creo que pone excusas porque sabe que el 15 de septiembre va a perder y quiere aprovechar eso”, expresó a ESPN Deportes.
Además, el púgil americano explicó lo de la sustancia encontrada: “Deberían investigar porque el clenbuterol no es un esteoide, no te ayuda en el rendimiento ni en los músculos. Lejos de eso, creo que deberían investigar antes de hablar”, cerró.