Wilder no se retractó de sus comentarios diciendo que quiere matar a un oponente, refiriéndose a su combate contra Dominic Breazeale.

Oye, Dominic Breazeale pidió esto“, explicó Wilder. “No fui a buscarlo, él me buscó. Entonces, si viene, viene. Este es un deporte brutal. Este no es un deporte de caballeros. Sigo diciendo que este no es un deporte de caballeros. No pedimos que nos golpeamos en la cara, pero lo hacemos de todos modos. Este es el único deporte en el que puedes matar a un hombre y que te paguen por eso al mismo tiempo, es legal. Entonces, ¿por qué no usar mi derecho para hacerlo?

La mala sangre a la que se refería Wilder proviene de un incidente ocurrido en febrero de 2017 en un hotel de Birmingham, Alabama.

Wilder (40-0-1, 39 KOs), de Tuscaloosa, Alabama, y ​​Breazeale (20-1, 18 KOs), de Eastvale, California. El hermano menor de Wilder, Marcellus Wilder, y Breazeale tuvieron una discusión en el ringside y luego un altercado físico en The Westin Birmingham.

Breazeale alegó que Marcellus Wilder lo golpeó en la nuca frente a su esposa e hijos. Deontay Wilder llegó al hotel después de ese altercado y fue en busca de Breazeale, quien más tarde presentó una demanda contra el campeón al que enfrentará el sábado por la noche.

Wilder, así una vez mas cierra una pelea con polémica y la conducta poco deportiva que lo caracteriza. Es de esperar, que solo sea una fantasía en su mente perturbada y no suceda una tragedia este sábado.

TE PUEDE INTERESAR