Si bien el choque entre Tyson Fury y Anthony Joshua ha generado muchas expectativas en el mundo del boxeo, en la escena de los pesos pesados la sensación es de molestia.

Así lo dio a entender el promotor de Oleksandr Usyk, Alexander Krassyuk, quien exigió la oportunidad de su púgil de disputar el título mundial en su calidad de primer rankeado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

En diálogo con Sky Sports, Krassyuk dijo que la una pelea entre Usyk y Joshua tenía que suceder incluso antes de su combate con Kubrat Pulev, su rival mandatorio de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

“Fuimos flexibles y no presionamos mucho, permitiendo que Joshua completara sus compromisos con la FIB, mientras Usyk peleaba con Chisora”, explicó.

Sin embargo, las negociaciones entre Joshua y Fury lo pusieron en alerta e incluso deslizó la posibilidad de arrebatarle el título por secretaría. “Joshua tendrá que pelear con Usyk primero, o combate contra Fury, pero sin el cinturón de la OMB”, amenazó.

LA ARISTA WHYTE

La presión de cumplir con las asociaciones mundiales no sólo afecta a Joshua, sino también a Tyson Fury.

En caso de volver a vencer a Deontay Wilder en su tercer combate, el primer rankeado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) es Dillian Whyte.

El británico es retador mandatorio y su pelea está prevista para febrero. Recientemente, Whyte inició acciones legales para garantizar su oportunidad por el título.

Sin embargo, desde Top Rank ya iniciaron negociaciones con el CMB para retrasar un eventual combate con Whyte y tienen como principal argumento la pandemia del Covid-19, que retrasó todos sus planes.