Volvió el boxeo grande después de los JJOO y volvió una leyenda. El escenario elegido para revivir las grandes noches de boxeo fue el T-Mobile Arena de Las Vegas. Allí se presentó Manny Pacquiao para enfrentar al cubano Yordenis Ugás quién lo venció por decisión unánime y retuvo el título súper mundial welter de la A.M.B. La velada se completó con 9 peleas de diferente calibre.

Cuando se programó el evento que marcaría el retorno de Pacquiao al ring, su rival era Errol Spence Jr. Dos semanas antes del combate en una sesión de sparring y después de visitar a tres médicos diferentes, se le diagnosticó un desprendimiento de retina que lo alejó definitivamente de esta oportunidad. Por otro lado, el actual rival del filipino debía pelear frente al argentino Fabián “TNT” Maidana quién en situación similar a Spence Jr sufrió la misma lesión perdiendo así su primera chance mundialista. De esta manera se resolvió que antes de suspender el espectáculo sería igual de atractivo cruzar a estos púgiles que de todos modos se preveía un futuro enfrentamiento.

Debido a la inactividad de Pacquiao el organismo más antiguo que regula el deporte en febrero de 2021 le quitó el título, otorgándoselo al campeón regular y rival de esta noche Yordenis Ugás. El apodado 54 milagros nació en Santiago de Cuba, y desde los 12 años cuando pisó un gimnasio por primera vez soñaba con convertirse en campeón del mundo.

Desde el primer round el cubano demostró una superioridad física, no sólo por ser más alto y tener mayor alcance, sino porque terminó la pelea con mejor resto físico, ya que el “pac-man” pareció llegar exhausto al final del pleito.

Con 42 años, Pacquiao, quería convertirse en el tercer campeón más longevo y obtener su novena corona en tres divisiones distintas. A pesar de no estar arriba de un cuadrilátero desde el 20 de Julio de 2019, mostró destellos de su velocidad para lanzar golpes y de su movimiento de piernas.

Durante los 12 rounds, la pelea sostuvo la emoción y la incertidumbre de quién podría lograr la victoria, dado que el público en favor de la leyenda filipina, esperaba una reacción como las de antaño cuando supo derrotar a los grandes nombres de la categoría como Oscar de la Hoya, Juan Manuel Márquez, Shane Mosley, Miguel Cotto y Antonio Margarito entre otros.

Sin embargo Ugás con la persistencia de quién está cerca de alcanzar un sueño, tuvo la contundencia en sus golpes para marcar el rostro de su rival y ponerlo en aprietos cuando bajaba su guardia.

La pelea fue decantando en una victoria clara y segura para el ex campeón mundial Amateur, que desde el año 2016 reside en Miami para poder convertirse en boxeador profesional. Las tarjetas de los jueces marcaron 115-113 y 116-112 x 2, y gracias a esta victoria se ganó el respeto de los que no lo conocían y ahora va en busca de una unificación frente a Errol Spence Jr o Terence Crawford.

En medio de una crisis política y social de la que Ugás no es ajeno, el pueblo cubano se permite un momento de distención y felicidad tras ver consagrarse a un boxeador que comienza su camino hacia la inmortalidad.

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