🥊 **El boxeo**, catalogado a menudo como un deporte brutal, ha vuelto a recordarnos su naturaleza implacable con un triste suceso. No son superhombres quienes combaten en el ring; son seres humanos sufriendo golpes cuyas secuelas podrían ser permanentes.
🚑 Este mes, la sombra de la tragedia se cernió sobre el mundo del boxeo. **John Cooney**, un joven púgil de Irlanda del Norte de 28 años, falleció tras un combate, en el cual sufrió una hemorragia cerebral severa. Se toman precauciones, pero el boxeo retiene su potencial letal.
💡 Los espectadores buscan ver sangre y acción, pero olvidan que los daños más graves a menudo son invisibles. Héroes del ring como Derek Chisora y Arturo Gatti reciben admiración, mientras que la precaución de boxeadores como Shakur Stevenson y Floyd Mayweather a veces es criticada injustamente.
📰 **Anthony Cacace** ha tomado una perspectiva reflexiva tras la muerte de Cooney, especialmente previo a su encuentro con Leigh Wood. ‘Es la vida real. Pasan estas cosas, por eso respeto a cada luchador’, declaró a BoxingScene, consciente de los riesgos que asume.
🌟 El deportista se distancia de la imagen de ‘glamour’ a menudo asociada con el mundo del boxeo. Enfatiza el duro camino que enfrenta un boxeador, señalando que, pese a vivir momentos inolvidables, es un deporte duro y solitario, incomprensible para aquellos fuera del ring.