
🔥 Después de caer en una polémica pelea contra Ángel “Trewa” Ruiz en el sur, muchos pensaban que Juan Pablo Meza ya estaba para retirarse. Pero el "cabro" de Conchalí se paró firme, trabajó duro y le devolvió el golpe: se coronó campeón de Chile en peso Super Mosca en una nueva velada de Noche de Combos.
🥇 Hace apenas semanas, Juan Pablo Meza (34) se desquitó de sus fantasmas deportivos y personales tras vencer por decisión unánime a un rival que ya lo había frustrado hace dos años. Un triunfo que más que un cinturón, trajo renacer: volvió la motivación, llegaron nuevos alumnos al gimnasio y se acercaron auspiciadores. En conversación con Boxeadores.cl, Meza no solo habla de su revancha frente a Ruíz; también, reflexiona con madurez sobre su presente, su rol en el boxeo y su historia de vida. Una historia que quiere seguir escribiendo, pero ahora desde el cuadrilátero y no desde la calle.
Hace poco volviste a pelear y lograste sobreponerte tras años complicados, de derrotas marcadas –quizás– por circunstancias extradeportivas. Considerando que ya habías caído ante el mismo ‘Trewa’ Ruiz en el sur, ¿qué significado emocional tiene para ti ganar este título ahora, cuando más de alguno te daba casi por retirado?
🆙 Sí. Fue un poco amargo el tema de la pelea en el sur. Yo sentí que la había ganado y fue con un fallo controversial, la verdad. Yo lo boté dos veces (a Ruiz), él me botó una y yo quedé dos puntos arriba. Pasaron cosas raras con las tarjetas de puntuación. Fue súper fome esa situación. Entonces, en ese momento, te juro que dije “yo me retiro de esta cuestión”. Entrenar tanto, prepararse para nada, para que te roben peleas y cosas así. Me desanimé.
De ahí me fui a Estados Unidos a pelear por el Top Rank. Tuve una buena preparación, pero una semana antes de la pelea me da asma. Eran como seis rounds nomás, o algo así, entonces venía súper bien preparado. Era una pelea en que me iba a mostrar y todo, pero el asma me bajó el rendimiento. Yo dije “ya estamos aquí, vamos a darle nomás” y lo dimos todo, pero no se pudo. Igual, le doy el mérito al gran rival que enfrenté, pues me ganó bien, solo que pude haber dado más guerra y haber tirado más golpes.
Después llegué a la promotora Black Box. Ellos me abrieron las puertas y como que ahí se dio un nuevo inicio de nuevo a mi carrera, entre comillas. Yo aún estaba un poco desanimado y con esa sensación de querer alejarme del boxeo, pero nunca dejé de entrenar; en ese sentido, nunca he parado.
Y, bueno, anterior a esta última pelea se dio el triunfo por knockout contra Velásquez y ahí empecé a agarrar vuelo de a poco. Y ahora, después de este triunfo (contra Ruiz), igual quedo con muchas más ganas, mucho más ánimo. Vuelvo a disfrutarlo; disfruté en todo momento el proceso de la preparación. Siento que maduré un poco mi pensamiento, en el sentido de que ya no me agobio tanto con el tema de los resultados, ni me presiono por tener que ganar o lograr cinturones, sino que voy peleando, disfrutando del proceso y del momento.
¿Fue una especie de revancha esta pelea?
👊 Sí. De hecho, yo me preparé a conciencia, sabiendo que iba a enfrentar a un rival fuerte. No le quito mérito a Ruiz (por la pelea anterior). De hecho, él aguanta mucho, tiene mucho corazón es un guerrero y yo lo admiro por eso. Pero yo sentía que técnicamente sí era mejor que él, entonces venía un poco frustrado por lo de la vez anterior.
¿Qué hubo de distinto entre una pelea y otra, o qué circunstancias marcaron cada una de estas, para que en esta pasada te quedaras con el triunfo?
🧠 No quiero que suene a excusa, pero la vez pasada mis dos entrenadores tuvieron bebé. El profe Killer y el profe Gauto, ambos fueron papá. No tuve una buena preparación. Entonces, quizás, no debí haber aceptado esa pelea. No hice una buena actuación en ese sentido, porque me cansé. Sí había ganado (así lo sentí), pero por poquito. Además, lo otro que me pasó ahí es que yo lo boté (a Ruiz) los dos primeros rounds y me entró eso de como querer noquearlo, y lo intenté, pero no tenía el cardio para hacerlo; debí haber boxeado más.
La pelea de ahora fue algo mucho más maduro, conociendo más a mi rival, preparándome bien, sabiendo que podía boxear mejor y así tratar de mantener mucho más el plan inicial.
Sin ánimo de caer en polémicas, ¿sientes que esta victoria es una especie de un “tapabocas” para quienes dudaron de ti?
💪 Creo que, más que un tapabocas, es demostrar que hay Juan Pablo pa’ rato todavía, que tengo mucho por dar y que no hay nada cerrado. Yo nunca he dejado de entrenar, nunca he parado. Quizás las cosas no se habían dado, pero en algún momento iban a dar fruto.
El trabajo duro da recompensa y sí o sí llega el momento en que todos los años de sacrificio dan resultado.
¿Cómo ves el nivel actual del boxeo nacional y cómo ves la competencia en tu categoría?
🎯 En mi categoría, la verdad que no hay tantos boxeadores en mi categoría.
Sinceramente, yo ya estoy pensando ya en pelear afuera, en buscar títulos latinos, títulos sudamericanos. Siento que estoy en un punto de mi carrera, y en mi edad también, en que ya no puedo seguir dándome vueltas aquí mismo en Chile. Se logró el objetivo que teníamos, que era el primer objetivo, y ahora hay apuntar más lejos, con el pie a fondo, como se dice. Ya estoy volviendo a entrenar para poder pelear pronto y empezar a avanzar.
En mi mente no está seguir peleando acá con mis compatriotas. Somos Chile contra el mundo, y más que seguir matándonos entre nosotros, quiero tratar de ganar un título latino o sudamericano.
En algún momento soñaste con ser campeón del mundo…
🌎 Hoy en día estoy viviendo y disfrutando más el proceso. Y si las cosas se tienen que dar, se van a dar. Si no, lo he dado todo para lograrlo, así que no me voy a reprochar nada a mí mismo. Antes, cuando era más chico, yo te podía decir “yo quiero ser campeón del mundo” —que aún es mi anhelo y siempre lo va a ser—, pero si no se da, estoy tranquilo, porque estoy dando todo lo que puedo. Si las circunstancias no me lo han permitido, si no estuve con las personas indicadas al principio, etc., no me voy a agobiar por eso, porque yo sí lo he dado todo y hay cosas que yo no puedo manejar; por ejemplo, una pandemia que nos paró dos años.
Son miles de cosas que pasan, que no manejamos, y ni siquiera sé qué va a pasar mañana. Entonces, no me quiero frustrar por cosas que aún no pasan. Estoy viviendo y disfrutando cada momento, como el título que acabo de ganar. Y, como te decía, no quiero quedarme defendiendo eternamente el título de Chile; quiero seguir avanzando lo más rápido que pueda, porque ya no es tanto el tiempo que tengo. Estoy con los pies bien puestos en la tierra, pero quiero dar el próximo paso.
¿Cuál es tu máximo referente en el boxeo?
🥊 Me gusta mucho como pelea Bam Rodríguez. Creo que es un boxeador muy hábil y muy inteligente para pelear. Me gusta su estilo Es talentoso y tiene todas las cualidades para ser un gran campeón.
hay muchos boxeadores buenos, pero creo que, entre los más completos, está Naoya Inoue. Es como un boxeador que con lo básico logra todo y no necesita más que eso. Y es muy fuerte con su pegada y un buen jab, sin tanta cosa rara; todo lo básico muy bien hecho y así logra todo lo que quiere.
Trato de ver pesos que estén más cerca de mi categoría para poder yo intentar hacer cosas que ellos hacen. Ellos dos me motivan, pero Bam Rodríguez tiene todo lo otro y, además, va a pelear un título mundial de mi categoría. Entonces, para mí sería un sueño poder enfrentarlo algún día; sería hermoso, porque lo admiro mucho.
Tu historia siempre ha conectado fuerte. La del “cabro” de Conchalí que le ganó a la calle, que trabajó como recolector y terminó siendo boxeador profesional y hasta campeón de Chile. ¿Te acomoda esa narrativa o estás tratando de construir algo distinto ahora? ¿Qué te gustaría que la gente recuerde de Juan Pablo Meza cuando llegue el día en que cuelgues los guantes?
📜 Lo que se sabe de mí es eso, pero ya no quiero mi historia con lo que yo viví en la calle, sino que con lo que yo soy ahora en el deporte. Ya no hablar tanto de lo que yo fui, sino que lo que estoy siendo ahora. Por ejemplo, ahora ya soy campeón de Chile, se están logrando cosas y desde la parte más deporti
Sí o sí recordar lo que viví, porque son cosas que quizás le pueden ayudar a otros jóvenes que están en lo mismo. Muchos niños me hablan sobre que están metidos en cosas y yo les puedo demostrar que se puede salir adelante. Y sí o sí es un testimonio que es lindo y sirve, pero yo ya quiero avanzar en mi historia y demostrar con hechos que soy un gran boxeador también.
Si te encuentras al Juan Pablo joven, ese que estuvo a punto de perderse en la calle, ¿qué le dirías?
🗣️ Creo que le diría que por ahí no era. Aunque, en el fondo, siendo bien sincero, creo que igual fue necesario que viviera todo lo que viví. Siento que, si no hubiese pasado todo lo que pasé, no sería la persona que soy ahora. Si hubiese sido un cabro normal y tranquilo, quizás no tendría el coraje que tengo ahora, ni las ganas de salir adelante que tengo ahora. Las ganas de querer superarme, de querer recuperar todo lo que había perdido, la motivación de entrenar. Porque antes me daban ganas de drogarme y ahora mi motivación es entrenar. Encontré esta otra droga (el boxeo) que es buena.
Yo creo que la mejor decisión que tomé fue haberme acercado a Dios y de Dios conocer el deporte. Creo que a todos se les presenta esa oportunidad de salir de las cosas malas en algún momento, pero no todos dan ese paso, sino que unos pocos. Y difícil igual, porque pasa de tener todo fácil, a tener que levantarse temprano, a esforzarse. Trabajé 12 años en la recolección de basura; de tener todo fácil a tener que luchar por las cosas, es difícil, cuesta asumir esa realidad. Y muchas veces me pasó de que quizás no me alcanzaba con el sueldo y me bajaba la tentación por hacer algo “rápido”, y miles de cosas, pero gracias a Dios ya han pasado años de que ya estoy muy enfocado y ya no vuelvo atrás por nada.
🌅 Juan Pablo Meza es mucho más que “el cabro de Conchalí” que se sobrepuso a la calle. Hoy, su historia no solo habla de redención, sino de un deportista que, con madurez, sigue soñando alto: títulos internacionales y una carrera sin excusas. Con cinturón en la mano, alumnos en su gimnasio y la confianza devuelta, él sabe que lo que viene depende solo de seguir dándole con todo. Y como dice él mismo: “Hay Juan Pablo pa’ rato”.






