Se acabó la ilusión. Nuevamente el boxeo chileno se queda sin representantes en la principal justa deportiva planetaria, torneo del cual no participa desde el año 1996, cuando Ricardo Araneda participó de los Juegos Olímpicos de Atlanta.

El encargado de mantener viva la llama de la esperanza era el joven Daniel Muñoz, quien luego de la caída de Julio Alamos, era el único púgil nacional con chances de llegar a Río 2016. Pero lamentablemente para sus aspiraciones no lo consiguió.

La pelea por los cuartos de final de la categoría welter comenzó mal para el chileno, en ningún momento del primer round Muñoz supo aprovechar su mayor alcance de brazos y permitió que Palmetta penetrara en su defensa llevando el combate hacia el escenario que más le convenía, la pelea corta. De ese modo logró conectar al chileno que trataba de contragolpear sin mayor éxito.

En el segundo round Muñoz intentó usar su jab para mantener la distancia, pero Palmetta ya había agarrado ritmo y con un buen juego de pies desconcertó la ofensiva del chileno quien en tres ocasiones seguidas vio como sus golpes cortaban el aire para el delirio del público local.

El último asalto fue un trámite, con un Daniel Muñoz agotado y un poco desmoralizado, Palmetta se encargó de “cancherear” ante su público que hizo sentir la localía en el reducto del barrio Palermo.

De esta forma Chile se queda sin representantes en el Preolímpico de Buenos Aires y ahora tendrá que esperar hasta el mundial de Azerbaijan o ver qué decidirá la AIBA en mayo cuando se defina si es que se aceptarán profesionales en Río 2016, lo que podría abrir una ventana para boxeadores como Miguel “Aguja” González, que ya ha expresado su voluntad de representar a Chile en los Juegos Olímpicos.