Una investigación del Departamento Regulatorio de Profesiones y Ocupación, DPOR, del estado de Virginia exoneró al árbitro Joe Cooper, al sancionador Richard Ashby y al boxeador, Terrel Williams por no tener ninguna responsabilidad, ni conexión con las graves lesiones que sufrió el puertorriqueño Prichard Colón y que lo mantienen en estado de coma desde octubre pasado.

Recordemos que debido a los golpes recibidos en su pelea ante Terrel Williams, Colón sufrió una lesión cerebral. Durante el combate Williams cometió múltiples infracciones que incluso obligaron a que los jueces le descontaran un punto. Colón perdió el combate luego que su esquina cometiera un error al retirarle los guantes pensando que la pelea había terminado.

Al llegar al vestuario, Colón comenzó a sentir malestares, vómitos y posteriormente se desmayó. Fue trasladado inmediatamente a un hospital local.

El puertorriqueño, de 23 años de edad, continúa en estado de coma en el Centro Shepherd en Atlanta. La determinación de la DPOR es un balde de agua fría para la familia del jóven pugilista, especialmente para su padre y entrenador Richard Colón.

“Tenemos un abogado y él se encargará de esto. No hay nada más que decir”, fue la escueta declaración de la familia ante la resolución de la entidad del estado de Virginia.