Hay esperanza para Terence Crawford. Al menos su promotor Bob Arum está cruzando los dedos para que la haya. O mejor aún, creando el ambiente para que se produzca.

El seis veces campeón divisional Manny Pacquiao reiteró el viernes que sí ha pensado en el retiro, pero que será un tema que tocará con detenimiento luego de su pelea ante Timothy Bradley el 9 de abril en Las Vegas y luego de que cumpla con sus compromisos políticos en Filipinas.

Pacquiao, actual representante en su país, correrá el próximo 9 de mayo por la posición de Senador de la provincia de Sarangani bajo la bandera del partido Alianza Unión Nacionalista.

“Luego del combate iré a Filipinas para atender mi responsabilidad en el Senado. Así que no decidiré hasta que cumpla con ello. Me gustaría también ver cómo se siente estar un tiempo fuera porque sí he pensado en retirarme”, dijo una vez más Pacquiao.

Para el púgil filipino medirse a Bradley por una tercera ocasión parece haberse tornado en un compromiso de trámite.

“Yo gané las dos, aunque no me dieron la primera. Esta será lo mismo. Ganaré nuevamente y lo más importante aquí es darle honor a mi gente. Creo que es lo más importante”, sostuvo.

Su entrenador Freddie Roach reiteró también que el tema del retiro ha estado presente en sus conversaciones con Manny. También han hablado de la posibilidad de que Pacquiao represente a Filipinas en los Juegos Olímpicos de Río si finalmente la AIBA aprueba la participación de profesionales en la justa mundialista, un proyecto que es calificado como descabellado por Arum.