Para Saúl ‘Canelo’ Álvarez y Óscar de la Hoya las cosas, en el plano judicial, parecen no ir por muy buen camino. El ídolo mexicano y su promotor tuvieron una nueva sesión este martes en la continuación del juicio de la demanda impuesta por el presidente de la empresa All Star Boxing (ASB), Félix ‘Tutico’ Zabala, en contra de ambos por incumplimiento de contrato e interferencia ilícita.

El pleito que se celebra en Miami, Florida, ya cumple su tercera semana. En ella salió a relucir, durante la deposición del contable forense Carl Feddi, que la empresa Golden Boy Promotions (GBP) generó de 2010 a 2015 la gran suma de 323 millones 444 mil 601.41 dólares con ‘Canelo’ Álvarez.

También se develó, a raíz de la declaración del experto Frank Ronzio, abogado de inmigración de GBP, que ‘Canelo’ con la visa P-1 estaba obligado a pelear bajo la sombrilla de ASB.

Como parte del descubrimiento de pruebas, se presentó la misiva emitida por el ‘matchmaker’ de GBP, Robert Díaz, del 23 de julio de 2010 y enviada al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security), admitiendo que ‘Canelo’ Álvarez era empleado previamente de ASB.

En la sesión de martes, también fue leída al jurado la deposición escrita del mexicano Rafael Mendoza, testigo estrella del caso, con 55 años en el negocio del boxeo, y quien estuvo en el momento en que ‘Canelo’ fue firmado por ASB en 2008.

Mendoza ha tenido bajo su tutela cerca de 26 campeones mundiales. En su declaración dejó saber que era asesor de José ‘Chepo’ Reynoso, actual manejador de ‘Canelo’. Agregó además que el contrato de ‘Canelo’ no fue únicamente para obtener una visa de trabajo.

‘Tutico’ Zabala, quien sostiene en su demanda haber firmado a ‘Canelo’ en 2008, exige una compensación de 27 millones de dólares, que no incluye los daños punitivos.