En busca del campeonato welter de la Organización Mundial de Boxeo en poder de Jessie Vargas, Manny Pacquiao ha tenido que padecer, de acuerdo con reportes del Manila Bulletin, gripe y calambres, aunque ello no termina por detener su regreso al ring.

Pacquiao no entrenó con normalidad esta semana por la gripe pero en los últimos días se reincorporó a sus entrenamientos con bastante intensidad; sin embargo, ahora el problema es otro, y no es nuevo: los calambres.

“Un viejo problema resurgió al final de los cinco asaltos de la sesión de sparring que tuvo con José Ramírez, cuando se quejó de un dolor en la pantorilla derecha. Resultó que eran calambres”, señala el periódico filipino.

Cuando al fin dominaron el dolor, Pacquiao hizo dos rounds de sparring más con el peleador local Leonardo Doronio y luego trabajó manoplas y peras en el gimnasio, aunque, según reporta el diario, no hubo satisfacción por parte del equipo de Manny.

Justin Fortune, preparador físico de Pacquiao, dijo que no debe ser un problema grave de arreglar en el campamento, y eso que sólo faltan pocos días para volar a Estados Unidos a cerrar la preparación antes de llegar a la semana de la pelea.