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Un intenso careo tras el pesaje entre Andre Ward y Sergey Kovalev puso el cerrojo a la promoción y cualquier obstáculo rumbo a la revancha que van a protagonizar este sábado por la noche en el Events Center del Mandalay Bay de Las Vegas.

Ward y Kovalev cruzaron fieras miradas tras marcar ambos las 175 libras que exige el reglamento para ir por las fajas de peso Semicompleto de la Asociación Mundial de Boxeo, Federación Internacional de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo tras la polémica decisión de noviembre pasado que dio ganar al primero.

Ni Kovalev ni Ward regalaron un gramo en la báscula y se declararon aptos para el pleito. Kovalev comenzó a reír cuando le dijeron que el entrenador de Ward, Virgil Hunter, había declarado que esta vez estaban preparados para noquearlo, y alentó a la fanaticada rusa en el pesaje.

Ward optó por recalcar que él ganó la primera batalla y después prometió que ahora no habrá dudas de su supremacía, obviamente avacionado por una mayoría de sus fans en territorio de combate.

Para la pelea semifinal, el extraordinario peleador cubano Guillermo Rigondeaux detuvo la balanza en 121.5 libras por 122 del mexicano Moisés ‘Chucky’ Flores, de cara al pleito por la faja Supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo en poder de ‘Rigo’.