Con una extraña e injusta decisión dividida que debió ser unánime, el venezolano Jorge “El Niño de Oro” Linares retuvo su corona mundial de peso Ligero de la Asoación Mundial de Boxeo, así como el cinturón Diamante del Consejo Mundial y se ganó el reconocimiento de la Revista The Ring frente al retador, el británico Luke Campbell, el sábado en el Forum de Inglewood, California.

Dos jueces entregaron tarjetas de 115-113 y de 115-112 a favor del campeón, mientras que un tercero le dio a Campbell la victoria por 114-113.

En el segundo episodio, el monarca de las 135 libras derribó a su retador con combinación de tres golpes, derecha, zurda, derecha y dejó al zurdo británico sentado en la lona para la cuenta de protección.

A partir de ese momento, lo mejor que pudo hacer la esquina de Campbell fue mejorar la guardia del retador, quien mantuvo permanentemente el puño izquierdo ariba para proteger su quijada de otro impacto de derecha por parte de Linares, pero, al mismo tiempo, limitó y hasta nulificaba una de sus mejores armas.

Campbell es un boxeador rudimentario que repite hasta la saciedad la misma rutina: el jab de derecha y el gancho de izquierda, alternándola a las partes blandas y al rostro.

Linares, por su lado, es dueño de una más que decente defensa: boxea sobre la punta de los pies, utiliza la cintura y a la hora de buscar la humanidad del oponente, lo hace ondeando el cuerpo para evitar la pólvora del rival y una vez en territorio minado, Jorge utiliza sus poderosos y muy rápidos puños, lanzados en forma recta o como gancho y también como upper cut para doblegar la resistencia de su oponente.

Campbell llevó a un buen número de aficionados al Foro de Inglewood que lo apoyaron en todo momento, aunque también se escucharon los gritos de “¡Linares, Linares!” y “¡Venezuela!”.

Linares fue quien impuso la mejor y mayor variedad de arsenal boxístico.

El pugilismo es de dominar la defensa y el ataque y en ambos aspectos, el venezolano fue mucho mejor que Campbell.

Fuente: ESPN.