Comparte

Germán Pardo fue un hábil boxeador amateur que hizo, historia tanto en los amateur como en profesional, destaco a inicios de la década de 1950, en los latinoamericanos de Guayaquil, Buenos Aires y Lima. De origen Valdiviano, era humilde y sobre todo disciplinado, dedicado al boxeo y competitivo. había demostrado en su gran cantidad de combates amateur,  que tenía algo en particular, su capacidad de analizar los combates, de cambiar round por rounds, según se le presentaba la ocasión, esta habilidad le permitía adaptarse a lo que cada combate le presentaba, en su primer combate en el latinoamericano de Lima, fue contra un peso mosca brasileño que lo aventajaba de sobre manera en altura, pero Pardo, fue capaz de ganarle todos los rounds, entrando y saliendo, golpeando con claridad cada vez que conectaba golpes limpios.

Así mismo con esta claridad logro vencer a todos sus rivales a hasta llegara a la final, en donde perdió en un fallo discutido por la prensa latinoamericana de la época contra el local Santiago Lucchini, sin embargo a Pardo poco le importaban estas cuestiones, según cuenta la leyenda cuando un dirigente peruano lo felicito, dijo “ ¿cree que gane?, yo también y eso me basta.”

Uno de los puntos oscuros de este campeonato Latinoamericano fue que el resto de la delegación, compuesta por Lucas, Brigñon y Picho Rodriguez , no fue capaz siquiera de avanzar en las siguientes fases. Ya desde 1950 estaban siendo dirigidos por la mano experta de Antonio Fernández, y con un recinto de concentración en Osorno, completamente alejado de todo tipo de distracciones, pero como bien dicen en la nota de revista Estadio, el pantaloncillo de Chile parecía quedarles grande. En este sentido Pardo demostró tener una de las habilidades más necesarias a la hora de competir en el extranjero, la sangre fría.

Uno de los aspectos más llamativos de la época era la habilidad técnica de Pardo para sobreponerse con suma habilidad a cada uno de los combates. En 1952, revista Estadio se introduce en el campamento en Osorno, en las breves imágenes que nos puede entregar la visita de Estadio en el lugar de concentración, podemos encontrar algunos de los rastros del porque no se obtuvieron victorias satisfactorias.

El Régimen de entrenamiento parecía ser extremadamente simple, por lo que claramente no se veía como una preparación a un campeonato internacional, en términos modernos. “Por la mañana, salían salir a correr, y a veces iban al cerro, y entonces se libraban de gimnasia (calistenia), después hacían guantes y según Fernandito, habían varios que estaban muy carentes en estos aspectos, y el seleccionador nacional, no se encontraba muy conforme ya que según él era necesario más tiempo, para poder rendir en términos más específicos.”

Los regímenes de entrenamiento parecían no ir más allá de una preparación, cardiovascular, cortar leña y gimnasia. Esto último estaba a años luz del trabajo de gimnasio y sparring que se realizaba en los países desarrollados. El boxeo chileno tenia destellos de éxito, como fue en el caso de Salvia, Pardo, Lucas, Tapia y Barrientos, esto último debido a la nutrida competencia que se llevaba a cabo en Chile, sin embargo sin metodología no se puede llegar a buen puerto, lo que término siendo devastador para el papel de Chile en los panamericanos.

TE PUEDE INTERESAR