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Kevin Cunningham lo tenía bien claro. Segundos antes de que comenzará el 12do asalto, le gritó a Adrien Broner: “quiero que salgas a pelear como si necesitaras un nocaut para ganar”. Y su pupilo lo desoyó, dejando escapar la posibilidad de un triunfo ante Jessie Vargas el sábado en la noche.

SHOWTIME se apuntó un punto más en su carrera contra HBO con otra cartelera entretenida delante de 13,964 aficionados en el Barclays Center de Brooklyn, que se ha convertido en alternativa y competencia del histórico Madison Square Garden.

En una pelea llena de acción y drama, Broner y Vargas firmaron un armisticio mayoritario, cuando una jueza vio ganar al primero 115-113, boleta que fue sobrepasada por las otras dos con números de 114-114.

Este servidor vio ganar a Vargas por la razón de que Broner (33-3-1, 24 KO) no salió con suficiente instinto asesino en los rounds de campeonato y para nada siguió las indicaciones -anteriormente sí lo había hecho- de Cunningham, un entrenador que le decía las verdades en la cara, sin adulteraciones.

La primera mitad del combate le perteneció a Vargas (28-2-1, 10 KO), mucho más activo, con combinaciones al rostro y al cuerpo de Broner, quien pareció desconcertado por momentos, sin encontrar la respuesta adecuada.

Esa vendría en la segunda mitad, cuando a pedidos de su entrenador, Broner comenzó a soltar las manos y se produjeron fuertes intercambios, aunque Vargas dio la impresión que empezaba a flaquear y se le vio molesto con la sangre que manaba de una herida encima del ojo izquierdo.

Según CompuBox, Broner conectó un 38 por ciento de sus golpes (194 de 507), mientras que Vargas lo hacía para un 24 (203 de 839), además de liderar en el apartado de impactos al cuerpo 54 por 38.

De haber presionado algo más en los dos últimos asaltos, Broner le habría dado continuidad a su resurgimiento de segunda mitad, pero inexplicablemente le dejó el espacio, aunque fuese mínimo, a Vargas.

Al final, como era de esperar, nadie quedó complacido con el resultado, pero lo cierto es que Broner rescató su carrera del abismo en que la había dejado la derrota contra Mickey García. ¿Habrá revancha? Muy probablemente.