Este sábado en Carson, Estados Unidos, reaparecen desde la inactividad Robert Guerrero y Jesús Cuellar, quienes enfrentarán a oponentes separados en combates de cartelera no televisados.

Guerrero (34-6-1, 19 KO) se retiró inicialmente en 2017 después de una paliza propinada por Omar Figueroa, pero regresó en diciembre pasado en la cartelera de Wilder-Fury para entregar a Adam Mate su undécima derrota por nocaut. Se enfrenta a un adversario igualmente desafortunado en Hevinson Herrera (24-16-1, 18 KO) de Colombia, quien tiene 10 derrotas por KO.

Cuellar (28-3, 21 KO), el ex campeón de peso pluma de la AMB, y una de las frustradas esperanzas del boxeo argentino, ha peleado solo dos veces en los últimos tres años, una derrota por decisión dividida ante Abner Mares en 2016 y un fulminante nocaout de Gervonta Davis. Esta vez va contra el mas abordable Carlos Padilla (16-9-1, 10 KO), quien renunció o fue abatido en cada una de sus últimas cuatro peleas.

Ambos boxeadores, sobre todo el mexicano, han tenido una larga inactividad y una caída en picada de sus rendimientos deportivos. Cabe preguntarse, que buscan los combates de esta índole en la disputa de un titulo internacional. O quien en su sano juicio permite la realización de peleas tan disparejas. En ocasiones, el boxeo internacional deja mucho que desear.