El boxeo amateur en Chile no pasa por un buen momento y lo ocurrido este fin de semana en Tomé lo confirma. Lo que debía ser una exhibición más por parte de los integrantes de la Selección Chilena de Boxeo terminó en escándalo luego del aparatoso nocaut que sufrió uno de sus integrantes ante un rival que lo superaba en peso por casi 20 kilos.

¿Cómo llegó a suceder un hecho que nos recuerda más al boxeo de comienzos del siglo XX que al actual? ¿Cómo fue que retrocedimos casi un siglo en materia de criterio respecto de la práctica de un deporte de contacto cómo este? La historia comienza con una velada que organizó la Asociación de Boxeo de Tomé junto a la Federación Chilena de Boxeo y con el apoyo del municipio local y que iba a enfrentar a parte del equipo que entrena en el Team Chile de Boxeo y una selección de púgiles compuesta, principalmente, por valores de Santiago.

Los problemas comenzaron antes de arribar a esta comuna de la región del Biobío. Patricio Rivas, boxeador chileno de la categoría 69 kilos, estaba programado para enfrentar a un púgil ecuatoriano, avecindado en nuestro país y que ya había entrenado en algunas ocasiones con los integrantes del team Chile.

De acuerdo a fuentes consultadas por Boxeadores.cl, Rivas le hizo ver a los dirigentes de la Federación Chilena de Boxeo, particularmente su presidente Robinson Villarroel, que su rival estaba por sobre el peso de su categoría, rondando los 85 kilos, señalando que no era recomendable pelear con tanta diferencia en el peso.

Peso a estas advertencias, la dirigencia habría hecho oídos sordos y seguido con el combate. A esto se suma que ninguno de los integrantes del equipo técnico nacional se encontraba en nuestro país. Segundo Chango el Head Coach, se encuentra junto a Héctor Tapía en Ecuador y Daniel Canales recién estaba regresando a nuestro país luego de acompañar a Tapia y Chango en Puerto Rico. Por lo tanto, el encargado de los boxeadores del Team Chile que estuvieron en Tomé fue el presidente de la Federación Robinson Villarroel.

Otro hecho extraño que se vivió aquella noche y que se suma al hecho de hacer pelear a dos boxeadores con cerca de 20 kilos de diferencia en peso, fue que, de acuerdo a lo que señalan diversas fuentes, al ser una exhibición dicha pelea se realizaría con cabezales, pero, de acuerdo al relato de estas fuentes que prefieren mantener el anonimato por temor a represalias, el presidente de la Federación ordenó que dicho combate se realizara sin cabezal y con guantes de 10 onzas.

¿El resultado? El evidente, Patricio Rivas fue noqueado aparatosamente en el primer asalto y con la molestia de los integrantes del Team Chile de Boxeo ante tamaño desaguizado.

Un hecho que deja de manifiesto la precariedad en la cual se desarrolla nuestro boxeo olímpico, a espaldas del desarrollo de otras disciplinas, en un país que se proyecta a organizar los Juegos Panamericanos de Lima 2023.

¿Qué se viene ahora para nuestros boxeadores? Incertidumbre total, algunos integrantes ya están meditando abandonar el equipo ante esta seguidilla de malas decisiones que no solo comprometen al boxeo en términos deportivos, sino que además y en lo que es peor, la integridad física de los propios deportistas en una actividad que se sabe riesgosa como el boxeo.

En síntesis, un desolador panorama para nuestro boxeo amateur, con una dirigencia cada vez más desconectada de la realidad, campeonatos nacionales cada vez más irrelevantes (de hecho esta semana se desarrolla un match de retadores en la más absoluta intrascendencia) y una Federación cada vez más fracturada en su interior y que se mantiene unida solamente por las conveniencias o regalías que, todavía recibe a través del Estado, esta alicaída actividad.

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