El autor chileno, fallecido en 2017, encontró en el pugilismo una metáfora literaria y una pasión personal. Desde su antología "Campeones del Cuadrilátero" hasta su amistad con Julio Cortázar, el deporte de los puños marcó su vida y obra.
El autor chileno, fallecido en 2017, encontró en el pugilismo una metáfora literaria y una pasión personal. Desde su antología "Campeones del Cuadrilátero" hasta su amistad con Julio Cortázar, el deporte de los puños marcó su vida y obra.
Del boxeo es un ensayo sencillo, dramático y de una profundidad evocadora. Te golpea convirtiendo tus recuerdos en jabs, ganchos o rectos de derecha. Te coloca en una posición en donde la insensibilidad solo te convierte en una cosa: un boxeador.
La literatura chilena ofrece algunos ejemplos en los que el personaje principal era un púgil, pero más lejos de esta simple versión que podría asemejarse a una película, en la que su protagonista lucha para enfrentar las adversidades y triunfar.
Entrena hace más de 5 meses y todavía no logra hacer bellas composiciones entre brazos y piernas. La más de las veces parece un robot con pretensiones de otra cosa y sin embargo ya ha comprado moretones de variadas formas y colores.