Desde que se anunció la pelea entre el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y el británico Amir “King” Khan una sensación de incredulidad se esparció en el mundo del boxeo.

¿Cómo sería posible que Khan subiera dos divisiones para retar al actual campeón de peso medio CMB? Nadie parecía tener la respuesta, pero lo que se veía como un imposible, se concretará éste sábado y el gran artífice del espectáculo, Óscar de la Hoya se comienza a frotar las manos.

Nadie duda de la calidad boxística del británico, ahí no está la discordia, el problema radica en que Amir Khan estará físicamente en desventaja ante un “Canelo” que tiene más poder y ya está acostumbrado a pelear en las 155 libras (peso pactado para la pelea).

Se dice que la velocidad y la movilidad de piernas se encuentran a favor del británico, pero ¿será capaz de escapar por 12 asaltos del poder de puño de “Canelo” Álvarez? parece una tarea difícil para un boxeador que es conocido en el ambiente como un “mandíbula de cristal”.

Las posibilidades de Khan (si es que las tiene) radicarán en si logra mantener la velocidad de puños y piernas a pesar de subir dos divisiones y que evite en todo momento fajar con “Canelo” que en la pelea corta lleva todas las de ganar.

Si Khan logra mantener la distancia podría tener una chance ante el mexicano que no ha podido mejorar la forma de cortar el ring, problema que ya se vio en sus enfrentamientos ante Erislandys Lara y Floyd Mayweather.

Pero a pesar de estos factores el favoritismo absoluto es de Saúl Álvarez que después de la pelea tendrá que ver la forma en la que escapará de su compromiso siguiente, unificar campeonatos ante el kazajo Gennady “GGG” Golovkin.

Mientras eso ocurre habrá que conformarse con esperar a ver que este circo montado por Óscar de la Hoya entregue una función que por lo menos entretenga a una audiencia que solo ve con intriga cómo será este enfrentamiento entre David y Goliath.