Jarett Hurd (22-0, 15 KOs) envió a la lona al campeón de peso superwelter de la AMB Erislandy Lara (25-3-2, 14 KOs) a una derrota por decisión unánime en 12 asaltos en una pelea del año candidato el sábado por la noche en el Hard Rock Hotel en Las Vegas, Nevada. La caída fue la diferencia en la pelea.

A pesar de perder, Lara hizo una de sus peleas más emocionantes de su carrera profesional de 10 años con la forma en que se paró y golpeó con el Hurd más grande y con mayor potencia.  Hurd, de 27 años, ejercía una presión implacable sobre Lara desde el primer asalto, en el 3ro mino su energía con un duro castigo al cuerpo. Si Lara hubiera luchado así en los últimos 7 años, tendría muchos más fanáticos del boxeo que ahora.

Lara  fue diferente al que hemos visto antes. Sin embargo, Lara no tuvo elección, ya que Hurd estuvo encima de él toda la noche, golpeándolo en la distancia corta y haciéndolo luchar por la supervivencia. Lara no tenía piernas como para escapar de la presión que Hurd le estaba poniendo. Hurd se aseguró de que Lara no tuviera la capacidad de huir de él enfocando sus golpes más poderosos hacia el cuerpo.

“No creo que tenga nada que ver con la edad”, dijo Hurd. “Creo que fui yo y el plan de juego que tuvimos que aplicar la presión” Eso fue la diferencia en la victoria. Se vio claramente como Hurd tenia a su rival estudiado y un adecuado plan para dominarlo, en la distancia conveniente.

Lara sintió que había hecho lo suficiente para merecer la victoria como siempre pensando que le robaron, pero desafortunadamente los jueces no estaban de acuerdo con él. Vieron cómo Lara se derrumbó bajo la presión de Hurd en las rondas 3 a 12, y se lo dieron al luchador más activo, más fuerte y más duradero.

Las estadísticas finales del golpe mostraron cuánto Hurd estaba más ocupado con su gran volumen que Lara. Hurd lanzó 824 golpes, y consiguió 217 para una tasa de conexión del 26%. Lara obtuvo 176 de 572 golpes para una tasa de conexión del 31 por ciento, según las estadísticas de CompuBox.

Las tarjetas registraron lo siguiente : 114-113, 114-113 Hurd y 114-113 para Lara. Hubo algunas rondas que podrían haber ido en cualquier dirección dependiendo de si uno favorecía los tiros más precisos de Lara sobre los golpes más duros y numerosos que Hurd estaba lanzando. Lo que hizo difícil darle la victoria a Lara, de 34 años, fue el hecho de que era mucho más pequeño y más débil que Hurd. Los dos luchadores parecían pertenecer a diferentes divisiones. Lara parecía un superwelter, mientras que Hurd parecía un supermediano mediano. A pesar de su pelea corta, jamás fue efectiva y contra un oponente de mucho mayor envergadura. Lara era el último bastión del boxeo cubano en el circuito profesional.