La tercera pelea entre estos dos monstruos del boxeo se llevó a cabo el 1 de octubre de 1975 y es considerada por muchos, como la mejor pelea en la historia del pugilismo.
Fue conocido principalmente por sus tres épicos combates con Muhammad Ali, el primero de los cuales, ganado por Frazier por decisión unánime, es frecuentemente mencionado como una de las grandes peleas de todos los tiempos.