La biografía de Pacquiao parece fundirse en su estilo fajador. Paso siguiente: mi imaginación tramposa le cuelga atributos de todo tipo que lo construían cómo un líder carismático, impoluto, libre de todo mal, como rezan por ahí. Por eso no pude menos que hacer unos cuantos pucheros cuándo leí sus declaraciones sobre los homosexuales. Mi hombre imaginario terminó de desinflarse cuando leí sus disculpas y renegué una vez más de mi manía de fantasear con la gente y sus historias.

Molesta también la actitud mercenaria y populista del sponsor que decide cortar relaciones con Pacquiao, mientras reproduce y sigue reproduciendo la supuesta dualidad de las identidades de género. Eso no es un acto genuinamente reparador, es más bien gatopardismo, una simulación oportunista que ve en un higiénico acto “open mind” la ocasión para hacerse publicidad.

Pero una cosa son las lamentables declaraciones de Pacquiao, el oportunismo mercantil, y otra es el boxeo. Cómo diría Maradona, la pelota (en este caso el ring) no se mancha. Por eso irrita el titular de El Mostrador “Manny Pacquiao y las secuelas del boxeo: dice que los homosexuales son “peor que los animales”. La fobia a la diversidad sexual es cultural, no es fruto del deterioro intelectual que sugiere el titular, por eso mismo es lamentablemente transversal y excede con mucho al mundo machista y heteronormativo del boxeo.

Más aún, en el ring también hay valientes como Orlando Cruz, osados que justo ahí, donde el molde de la masculinidad heterosexual parece encorsetar el cuerpo, simplemente van de frente y con ello rompen con los estereotipos. Historias como las de Orlando Cruz, del que su propio público se burlaba por su identidad sexual, nos muestran que aunque el boxeo no escapa de los miedos de los saludables normales, cuando de hecho, parece un territorio privilegiado para verter esos miedos, es un espacio que, cómo todos, tiene puntos de fuga que permiten a l@s corajud@s abrir espacios impensados, inventar nuevas historias, engalanar el ring al ser golpeados y noquear de vuelta.