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Era 1944 y un joven boxeador ganaba el campeonato Latinoamericano de boxeo, era Manuel Reyes, más conocido por su oficio nocturno como “Canario” cantante de boleros, tangos, vals peruano y música tropical. En la nutrida bohemia del Santiago de 1940. Después de su espectacular victoria como campeón mosca amateur, dio el gran salto a el boxeo profesional, que por esos años era todo un espectáculo montado en la noche santiaguina, el Teatro Caupolicán o el Teatro Balmaceda, ofrecían múltiples veladas, ese era el ambiente, en que Canario Reyes se desenvolvía, dueño de una fanaticada que confiaba ciegamente en sus triunfos. Con un boxeo elegante dueño de una derecha noqueadora y buena técnica, tenía un defecto, su mandíbula de “cristal” que para los cronistas de la época era la principal causa de sus derrotas.

Reyes con su fanaticada que llenaba estadios, ganó algunos combates profesionales de manera espectacular, con su fulminante derecha. Pero una serie de derrotas sepultaron su carrera contra Roldan, Bahamondes, Guzmán quien lo mando a la lona la increíble cantidad de 5 veces consecutivas y contra Viarolli quien era a todas luces un candidato abordable, pero Viarolli se preparó con ahínco ya que conocía a Reyes de sparrings anteriores, por lo tanto al sentirse subestimado decidió entrenar como nunca, el combate con un lleno total en el teatro Balmaceda termino como Reyes no lo esperaba, noqueado por un laborioso Variolli y con el fin de la carrera de Canario Reyes, quien después de esta desastrosa velada se retiró del boxeo con tan solo 21 años y una impecable carrera como amateur. El caso de Reyes resalta dos cualidades bastante particulares, por un lado la gran popularidad de Reyes que iba de la mano primero de su trabajo como cantante nocturno en donde era reconocido por el mismo ambiente bohemio del Santiago de 1940-1950, teniendo siempre un apoyo irrestricto de sus fervientes admiradores, que también se debía a la valentía que presentaba Reyes en todos los asaltos que teniendo una mandíbula “débil”, sus combates eran una constante lucha por sobreponerse a la los golpes del contrario. Aquí una de las dificultades constantes del boxeo en Chile, es el boxeo ¿estar frente al rival recibiendo y golpeando o es una sistema de defensas y contragolpes?, tal como se expone en el estudio sobre el boxeo chileno la necesidad constante de un enfrentamiento frontal era lo que llamaba al público a las galerías de los grandes estadios, en este sentido esta idea del espectáculo si bien daba ganancias al corto plazo, ya que boxeadores con cierto nivel de proyección internacional y un estilo de contragolpe y movilidad quedaban obligados a combatir en el intercambio para poder rendir comercialmente, especialmente en la década de 1940 esto significo el fin de la carrera de estilistas como Oscar Francino y Canario Reyes, el exilio de Fernandito en Brasil y una larga lista de amateurs arruinados por las carencias técnicas del boxeo nacional.  La historia de “Canario” Reyes es a sus vez singular por el gran carisma que este proyectaba sobre su fanaticada.