Más allá de la victoria que ya todos conocemos. El triunfo de Gonzalo “Maravilla” Fuenzalida (11-1-0, 3KOs) ante el venezolano Derlinson Buriel (9-8-1, 8KOs), significa un paso más hacia la consolidación de este joven boxeador, dentro del concierto nacional y sudamericano.

Desde aquella sorpresiva derrota en 2017 ante Ricardo “Ventarrón” Vera y la posterior enfermedad que lo mantuvo alejado de los rings por casi un año, Fuenzalida regresó mejorado, con más variantes en su boxeo y con un trabajo silencioso en la cual han sido cómplices su equipo encabezado por el promotor Gustavo Astroza y su equipo técnico que integran Mariano Cayo y Miguel “Aguja” González.

Hoy Fuenzalida es un boxeador maduro, con variantes e incluso demostrando que en sus manos hay potencia para votar a sus rivales sobre la lona cuando sea necesario. Lo demostró ante Buriel y lo hizo antes cuando pasó por encima de Juan Jiménez.

Fuenzalida es un boxeador rápido, de muy buenos reflejos y velocidad de manos, con variantes que le permiten trabajar muy bien las diferentes zonas del cuerpo del rival, pero por supuesto, hay cosas que debe mejorar y para eso su edad (23 años) le da un largo margen de crecimiento a este boxeador.

“Maravilla” es el exponente más avanzado de la nueva generación de boxeadores nacionales, aquella que no supera los 23 años y que cada vez se vuelve más numerosa. Es de esperar que Fuenzalida siga siendo quien tome la batuta de este grupo de boxeadores llamado a ser el recambio dentro del boxeo profesional chileno.

Patricio Villagra regresa a la victoria

Patricio “Hanuman” Villagra necesitaba una victoria para recuperarse de la estrepitosa caída ante el argentino Emmanuel Godoy y la consiguió, pero sigue dejando sensaciones contradictorias sobre el cuadrilátero.

Por un lado, demuestra que es un boxeador repleto de recursos técnicos, superior a muchos dentro del concierto nacional, pero por otro lado, sigue cayendo en lagunas que permiten el crecimiento del rival y que ponen en peligro una eventual victoria.

Ante Giraldo daba la impresión que Villagra podría finalizar rápidamente o de manera cómoda la faena, pero dejó crecer al rival, descuidó la defensa y finalmente la victoria fue más apretada de lo que debió haber sido.

Lo positivo, por supuesto, la victoria que permite sacudir las malas sensaciones que dejó la derrota ante Godoy, pero hay tareas que realizar respecto de la actitud que demuestra sobre el ring.

Fotos: Nazzalda Conceta (@ph_combat)

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