Dmitry Bivol entró al ring del Manchester Arena como enorme favorito frente al local Craig Richards (quien ostentaba el récord de 16-1-1), campeón inglés de los semipesados, pero aún inexperto en peleas de nivel mundial.
Para el británico era la oportunidad de su carrera. Para el ruso de origen kirguís, su sexta defensa del título mundial de los semipesados de la Asociación Mundial de Boxeo. Tal vez por estos motivos es que la pelea fue uno de los preliminares, que tuvo como evento principal a los pesados Dereck Chisora y Joseph Parker. Bien puede ser, también, para que el público ruso pudiese ver en horario prime al campeón Bivol.
Pese a su palmarés, Dmitry Bivol (30 años) sigue siendo un boxeador poco conocido para el público. Nacido en la Kirguistán soviética, hijo de una coreana y un moldavo, nada en la vida de Dmitry ha sido tradicional. Tras una larga experiencia en el boxeo amateur y con un estilo profundamente soviético, dio el salto a los profesionales a los 23 años.
En su decimosegunda pelea ya obtenía el título mundial (el cinturón interino había llegado cuatro peleas antes), tras derrotar a Trent Broadhurst. A partir de este momento, Bivol ha conseguido mejores peleas, accediendo a carteles de la envergadura de su talento. Sullivan Barrera, Isaac Chilemba, Jean Pascal y Joe Smith Jr (actual campeón de los semipesados de la Organización Mundial de Boxeo) son algunas de sus víctimas.
Hoy Bivol está en una etapa clave en su carrera. Necesita tener las mejores peleas antes de que su momento estelar comience a pasar. Las unificaciones parecen ser el camino preciso para transformar a este sereno luchador ruso en una figura mundial. Los otros tres cinturones de la división están en manos de dos rivales: el también ruso Artur Beterbiev, quien tiene un asombroso récord de 16-0, con 16 KOs; y el ya mencionado Joe Smith Jr. Tras la victoria de este último frente a Maxim Vlasov (pelea muy estrecha, realizada en abril), se comenzó a especular entre un combate entre Beterbiev y Smith Jr. Esto serían buenas noticias para Bivol, ya que aumentarían las posibilidades de un combate para transformarse en el campeón unificado de la categoría.
En el mejor de los escenarios, podríamos ver el elegante estilo de Dmitry Bivol durante este año contra uno de los otros dos campeones de la categoría, aunque se antoja poco probable, ya que negociaciones en años anteriores no se han podido concretar. Es de esperar que Bivol tenga más combates pronto, ya que desde el inicio de la pandemia solo ha luchado con Richards.
Dmitry Bivol bajó del ring con el cinturón en su poder y su récord intacto (ahora, 18-0, 11 KOs). Derrotó de forma unánime a Richards y las tarjetas fueron más estrechas de lo que muchos expertos señalaron en sus análisis tras el combate. Bivol sigue ganando sin agitarse, con un contragolpeo exquisito y un timing único; sin arriesgar y apenas siendo magullado por sus rivales. Mientras, sigue esperando grandes carteles, que necesita de forma urgente. ¿Podrá el 2021 ser el año de su consagración?