Han pasado ya 32 años de aquel lejano 15 de Junio de 1984. Thomas “Hitman” Hearns se había coronado en 1982 tras derrotas por decisión mayoritaria frente al puertorriqueño Wilfredo Benitez. Tras esta victoria, Hearns cosechó 2 victorias por decisión unánime ante los pocos conocidos Murray Sutherland y Luigi Minchillo. Muchos se preguntaban si Hearns podría volver a ser tan dominante como lo fue en las 147lb donde todas sus peleas fueron triunfo hasta que llegase Sugar Ray Leonard y le propiciara una derrota por nocaut Técnico en el round 14, siendo que iba delante en las tarjetas.

Por su parte Roberto “Mano de Piedra” Duran, llegaba a esta pelea tras su espectacular batalla librada en un peso superior contra la leyenda y uno de los mejores medianos de todos los tiempos Marvin “Marvelous” Hagler. En esta pelea Duran mostró todo lo grande que es, llegando a una decisión muy apretada. Además cosechaba 75 victorias y solo 5 reveses, 1 de ellos por nocaut tecnico contra Leonard (el tan conocido “no más”). Duran volvía a las 154lb donde ya había sido campeón derrotando a Davey Moore.

Todo estaba listo para ver una de las peleas mas parejas de la historia, o al menos eso es lo que se creía. Desde un comienzo de la contienda, Hearns dominó de manera clara al boxeador que quizás le hizo las peleas mas difíciles de su vida tanto a Leonard como Hagler (al primero de ellos lo derrotó 1 vez). La pelea es recordada, como la única vez en la vida de Roberto Duran, en que fue noqueado de manera tan espectacular. Hearns que ya había derribado 2 veces en el primer round al retador, no tuvo piedad en el segundo round y con un recto directo a la quijada, hizo caer como árbol cortado a la leyenda latinoamericana del boxeo mundial.

Tras esta victoria, Hearns logró consolidarse como el gran campeón que es, y como uno de los mejores campeones de las 154lb que ha dado la historia del boxeo.