Sorpresiva fue la derrota del osornino Hardy Paredes el pasado sábado en el Teatro Caupolicán, no solo por el rival sino porque esta pelea serviría de antesala para calentar el combate por el título nacional liviano contra Óscar Bravo, que se esperaba para este año, pero que por diversas razones se ha ido postergando.

De hecho el propio Óscar Bravo presenció la pelea, y una vez terminada, encaró a Paredes produciendose un intercambio verbal entre el púgil y parte del equipo del “Huracán” que casi termina a los golpes.

Todavía en caliente, Bravo despachó duras declaraciones en contra de Paredes “Hardy no se prepara bien, se confía y habla mucho, yo estoy entrenado y quiero pelear con los mejores, no quiero pelear con él, no me llega ni a los tobillos”.

Asimismo criticó la actuación que Paredes mostró el pasado sábado “cómo puede aguantar dos rounds, está peleando en el Caupolicán tiene que mostrar cojones”.

Bravo aclaró también por qué no se ha concretado la pelea con Paredes “Hardy se corre, se arranca, me tiene miedo, ahora aceptó pelear justo cuando a mi me ofrecen pelear afuera, lo tengo desafiado y ojalá se de la pelea para ganarle porque no tiene ni un brillo”, remató.